La Fuerza Aérea de EEUU selecciona a Boeing-Saab como contratista preferido en el concurso T-X
– Avión de entrenamiento avanzado
– Contrato global valorizado en 9,200 millones de dólares
– 351 aviones y 46 simuladores
maquina-de-combate.com – De manera sorpresiva, la Fuerza Aérea de EEUU ha seleccionado la oferta del consorcio formado por Boeing y Saab como producto preferente en la competencia internacional T-X para la siguiente plataforma de entrenamiento avanzado del instituto militar.
El contrato que se han adjudicado Boeing y Saab tienen un valor global aproximado de 9,100 millones de dólares, con los cuales se habrán de adquirir 351 jets T-X, 46 simuladores de vuelo y equipos de soporte en tierra. La adjudicación representa un golpe a la propuesta conjunta de Lockheed Martin y Korea Aerospace Industries (KAI), quienes ofrecían la versión local del jet de entrenamiento avanzado TA-50 Golden Eagle, denominada T-50A.
El producto de Boeing-Saab es un avión de nuevo diseño, pensado específicamente para los requerimientos de la Fuerza Aérea de EEUU. Más del 90% de cada aeronave será fabricado en plantas ubicadas en Estados Unidos, en conformidad con la política ‘Made in America’ del gobierno de Estados Unidos.
Quedaron también en carrera las ofertas de Raytheon-Finmeccanica (una variante del M-346 denominada T-100, pero el consorcio se retiró del concurso en enero de 2017 y Finmeccanica siguió por su cuenta) y BAE Systems-Northrop Grumman (inicialmente se tenía pensado ofrecer una variante del Hawk, siendo su diseño base muy antiguo, se decidieron por ofrecer un nuevo diseño que se denominó Modelo 400, un prometedor diseño que se asemejaba mucho al T-38, finalmente se retiraron del concurso en febrero de 2017).Los nuevos aviones reempazarán progresivamente a los entrenadores T-38 de la USAF. La Capacidad Operativa Inicial está prevista para el año 2024.
En esta oportunidad se ha impuesto un diseño nuevo – la asociación entre Boeing y Saab para este concurso público tiene unos cinco años de vigencia – a un diseño comprobado como el Golden Eagle. El avión seleccionado por la USAF es un monomotor de dos timones verticales de cola y una predominante cabina biplaza que le infiere una imagen muy particular a la aeronave por las grandes dimensiones de la burbuja transparente (bubble canopy) que protege a los pilotos de la ruda intemperie en las alturas. Es sin duda un jet de apariencia casi comercial, muy parecido a algunos jets de materiales compuestos que se ofrecen al público en general desde kits prefabricados.
El primer prototipo del T-X de Boeing-Saab fue develado el 13 de septiembre de 2016 y realizó su primer vuelo en diciembre de ese mismo año. El primer vuelo del segundo prototipo se realizó en mayo de 2017.
Requisitos técnicos planteados a la industria
De acuerdo a la matriz de esfuerzos publicada en junio de 2015, el candidato ganador deberá poder sostener más de 8 G instantáneos con un 50% de combustible, 15,000 pies de altitud y velocidad de Mach 0.9; su tasa de giro instantáneo debe ser de unos 18° por segundo al peso, velocidad y altitud ya indicada en configuración estándar, mientras que su tasa de giro sostenido debe ser de unos 12.5° por segundo. La aeronave debe permanecer controlable al realizar todas las maniobras exigidas al T-X; debe ser capaz de recibir combustible en vuelo de tanqueros equipados con boom (percha larga transmisora de combustible, al igual que un F-16), tanto de día como de noche.
Asimismo debe tener capacidad para navegar en cualquier espacio aéreo, civil o militar; cabina equipada con monitor LAD (Large Area Display) para instructor y estudiante; enlace de datos entre aeronaves, real y simulado; confiabilidad de cumplimiento de misiones del 95% hasta que la flota acumule 20 mil horas; un MTBF (Mean Time Between Failures – Tiempo Promedio entre Fallas) mayor a 10 horas de vuelo tras 20,000 horas en la flota y por lo menos un 75% de las fallas deben ser arregladas en 8 horas o menos; el sistema de eyección no debe superar un 1% de probabilidad de una herida vertebral mayor y 5% de una herida incapacitante; margen para crecimiento del sistema de refrigeración; arquitectura abierta con un diseño modular.
Capacidad para simular uso del cañón integrado a bordo, misiles aire-aire infrarrojos y guiados por radar con capacidad off-boresight (más allá de la orientación de la aeronave, capacidad usualmente ligada al casco del piloto) y armamento aire-superficie y para simular uso de elementos consumibles como chaff y bengalas; sistema de alerta de proximidad de terreno que incluya radar altímetro, con un sistema FBW (Fly-By-Wire) integrar un sistema de evasión de terreno; el o los motores deben ser un mínimo de 10% más eficiente en el consumo de combustible que las turbinas J-85 del T-38, entre otros.
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