maquina-de-combate.com – La Fuerza Aérea de la India (IAF) se apresta a recibir en Francia sus primeros cuatro cazas Rafale en septiembre próximo. Los nuevos cazas serán sometidos a un extenso programa de pruebas para validar las características del sistema de armas y verificar el cumplimiento de las especificaciones técnicas solicitadas por la IAF.

Los cazas serán incorporados al servicio activo el próximo año y serán desplegadas en bases aéreas cercanas a la frontera con Pakistán. La IAF planea tener a los 36 modernos cazas que le ha adquirido a Dassault Aviation en zonas cercanas a las fronteras con Pakistán y China, sus dos principales hipótesis de conflicto. La IAF estructura sus escuadrones de caza alrededor de 18 aeronaves de combate.

El caza Rafale le otorga a la IAF una capacidad estratégica de penetración profunda, una misión en la cual compartirán roles con los cazas Mirage 2000, en proceso de modernización y un importante elemento de defensa aérea, de la mano de los cazas pesados Su-30MKI y MIG-29. La multifuncionalidad del sistema de armas Rafale es además un importante elemento disuasivo. En servicio con la India tendrán misiles aire-aire Meteor y misiles crucero Scalp.

El caza Rafale tiene una longitud de 15.30 metros, envergadura alar de 10.90 metros, altura de 5.30 metros, peso máximo de despegue de 24.5 toneladas métricas, puede cargar 4.7 toneladas métricas de combustible y hasta unas impresionantes 9.5 toneladas métricas entre armamento, sensores y tanques auxiliares de combustible, el techo de servicio es de 15 240 metros, velocidad máxima de Mach 1.8 (750 nudos o 1389 km/h), tiene 14 puntos duros para carga externa, cinco de los cuales son húmedos (para carga de tanques auxiliares).

En resumidas cuentas, el Rafale es un caza compacto, de gran capacidad de carga y un número sobresaliente de puntos duros, que puede ser armado con misiles aire-aire de última generación, moderno misil crucero, integrar radar de escaneo electrónico activo y una de las mejores suites de guerra electrónica del mercado. Su punto débil no es tanto el precio del caza (fly away price), sino los costos de la infraestructura asociada, paquete logístico y del inventario de armamento, que en su conjunto generan cifras muy elevadas en los contratos que se han firmado para la exportación del versátil caza francés.

Ejemplar biplaza del caza Rafale. Foto: Dassault Aviation

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