– Cuando los cazas se acercan al final de su vida útil.

Cazas Rafale. Foto: Dassault Aviation

maquina-de-combate.com – El Ministerio de Defensa del Perú ha informado a través de sus redes sociales que no tiene planes para la renovación de la aviación de caza de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) a pesar que tanto los Mirage 2000 y MiG-29 se acercan al final de su ciclo de vida. A ello se le tiene que sumar que el soporte logístico para los MiG-29 y los aviones de soporte aéreo cercano Su-25 se ha complicado sobremanera por la invasión rusa a Ucrania, que ha generado más sanciones para la industria de la defensa rusa y que ha obligado a que las empresas rusas dediquen buena parte de sus capacidades productivas a la resposición de los sistemas de armas pérdidos en combate, ya sea por destrucción, daño parcial o captura.

Desde hace algunos días circulaba en redes sociales un rumor sobre el interés de la FAP en la adquisición de un lote de cazas Rafale, fijando tales rumores en 30 unidades del Rafale que se estarían negociando con Francia y el fabricante francés Dassault Aviation. Lo más seguro es que los rumores indicado fuesen un “fake” iniciado por peruanos preocupados por la defensa nacional, conscientes de los límites operativos de los aviones de caza de la Fuerza Aérea del Perú.

Los rumores fueron replicados por el excanciller Luis Gonzales Posada, quien en su cuenta X (Twitter) sostuvo que le parecía una locura esa supuesta compra en momentos que millones de peruanos carecen de servicio de agua potable. Esto último una verdad y problemática innegable, cuya solución es que lo burócratas, gobernadores regionales y alcaldes muevan el trasero, dejen de robar y se pongan a trabajar. También es necesario un aparato estatal más pequeño y eficiente, específicamente menos Ministerios, menos distritos, menos provincias, sueldos acorde a la realidad peruana (y no, nos referimos a los congresistas, tampoco a los militares o policías), sin consultorías o asesorías.

Por otro lado, la Defensa nacional tiene también requerimientos, de nivel constitucional, que tienen que ser atendidos y les guste o no a los políticos de turno, la renovación de la aviación de caza es uno de esos factores necesarios para cumplir con la misión constitucional de las Fuerzas Armadas, particularmente hoy en día cuando se conoce del interés – no oficial – de un prominente político boliviano por hacerse del sur peruano. Como se puede apreciar, la “locura” existe pero no es exclusividad de algunos peruanos, sino también de parte de políticos de países vecinos, y no solamente en Bolivia, por cierto.

Ante el reclamo del excanciller, el Ministerio de Defensa del Perú respondió de manera apropiada en parte, afirmando que no era cierta la información sobre la compra de 30 cazas Rafale, lo cual, digamos, es al menos coherente porque la FAP no ha logrado convencer a los ministros que han pasado por la cartera de la apremiante necesidad para renovar los cazas. Sin embargo, a punto seguido agregó la frase “No ha habido ningún anuncio ni está planificada dicha compra”, lo que se puede entender como que no existe plan alguno para la eventual adquisición de aviones caza, lo cual es una obligación del ministro del sector. La Fuerza Aérea del Perú no puede seguir los pasos de la Fuerza Aérea Argentina y perder las capacidades de caza supersónica.

La respuesta completa del Ministerio de Defensa fue: “El Ministerio de Defensa del Perú desmiente esta información. No ha habido ningún anuncio ni está planificada dicha compra. El material de nuestras Fuerzas Armadas viene renovándose de manera progresiva y responsable en función a los recursos existentes en el Fondo de Defensa”.

 

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