maquina-de-combate.com – La flexibilización de las medidas de contención del Covid-19 en el Perú ha reducido el deterioro del mercado laboral local, ha permitido la reanudación de algunos proyectos de inversión y ha impulsado una mejora inicial de las expectativas de los agentes de la economía.

En tal contexto, la demanda interna disminuyó en -8.5% respecto al mismo periodo de 2019, reducción significativamente menor que la observada en el segundo trimestre (-26.8%). Asimismo, la evolución favorable de la demanda externa y la reanudación de la producción local implicaron un menor aporte negativo de las exportaciones.

Esta significativa recuperación ha reducido el ritmo de contracción anual del PBI (Producto Bruto Interno), de -29.8% en el segundo trimestre a -9.4% en el tercer trimestre. Sin embargo, la actividad todavía se mantiene en 10.1% por debajo de los niveles pre-crisis (cuarto trimestre de 2019).

En esta coyuntura, el superávit de la cuenta corriente del tercer trimestre del año se elevó a 0.5% del PBI (236 millones de dólares), mayor en 2.1% del PBI al déficit registrado en igual periodo de 2019. Este resultado reflejó principalmente la contracción de las importaciones, en línea con la demanda interna afectada por los choques asociados al Covid-19. Por el contrario, se registró un mayor déficit de servicios, principalmente por la menor entrada de viajeros al país, como consecuencia del cierre de fronteras.

La progresiva reanudación de las actividades locales, ha incidido favorablemente en la recuperación de las exportaciones y de las utilidades de las empresas con inversión directa extranjera en el país, aunque aún ambas se mantienen por debajo de los niveles previos a la pandemia.

La contracción de la actividad económica sobre los ingresos fiscales y las medidas del gobierno peruano para contener y mitigar los efectos del Covid-19, siguieron determinando la evolución de las finanzas públicas durante el tercer trimestre. Sin embargo, respecto al segundo trimestre del año, el reinicio de operaciones con el avance del plan de reactivación económica ha implicado una moderación en la reducción de los ingresos.

En la misma dirección, la reanudación de proyectos paralizados por la cuarentena amortiguó la contracción de la formación bruta de capital. Por otro lado, las transferencias en el marco del gobierno nacional para el otorgamiento del segundo tramo del primer bono universal potenciaron el mayor gasto corriente.

En este contexto, el déficit fiscal acumulado de los últimos 12 meses
se elevó de -4.7% a -6.2% del PBI entre el segundo y tercer trimestre de 2020.

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú