maquina-de-combate.com – Sergio Casanave Quelopana ha recomendado no descuidar el programa de modernización de las Fuerzas Armadas del Perú, enfatizando que una postura de Defensa no implica abandonar las capacidades tradicionales de los institutos armados.

A modo de contexto, en los últimos años se ha producido un giro en el Ministerio de Defensa del Perú para priorizar aquellas capacidades que puedan ser utilizadas en las campañas de respuesta tras eventuales desastres naturales. Cabe destacar que ello siempre ha sido prioridad para las Fuerzas Armadas, no es por tanto una novedad, sino más bien, lo  que se sucede hoy en día es una acomodación del discurso a las tendencias recientes de la tecnología, el uso dual de los equipos, y se ha re-encaminado la doctrina operacional tras los lamentables efectos del Fenómeno El Niño Costero de principios de 2017 y a los recurrentes friajes y heladas que se suceden todos los años en el Perú y que deben tener medidas preventivas adecuadas. Tampoco es que se esté comprando mucha capacidad dual. Las contrataciones para la Defensa aún no se recuperan, sean equipos de uso dual o no.

Tras el Niño Costero se adoptó la controvertida iniciativa de crear una entidad pública adicional, la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios – la tendencia en el aparato estatal a crear comités para todo es simplemente abrumadora -, que se convirtió en un ente sin manual propio, que inició su existencia a tropiezos, estorbando más que ayudando. Ello se ha reflejado en uno niveles muy bajos de ejecución de proyectos, aunque vale anotar que algunos de estos proyectos representan – en el papel – soluciones integrales para cuencas de ríos costeros que jamás se han abordado, de complicado diseño y cuyos resultados aún estarán por verse en un futuro que no debe ser lejano, por la premura actual.

Pudieron haber otras soluciones, pero mal que bien, el engendro empieza a caminar después de año y medio, a pesar de reportes sobre dispendio de recursos, mala ejecución de obras, retrasos, entre otros, que esperemos sean casos aislados. Algo similar ocurrió con la organización de los Juegos Panamericanos 2019 hasta que colocaron a Carlos Neuhaus a la cabeza y empezaron a utilizar el mecanismo gobierno-a-gobierno para la contratación de obras, aquel mismo mecanismo que utilizó el sector Defensa para sus compras en los últimos años y que había sido tan criticado, dicho sea de paso. Ahora resulta que sí funciona.

Repetimos, las Fuerzas Armadas siempre han estado dispuestas a apoyar a la población en caso de necesidad. La cuestión hoy en día es que se está convirtiendo al Ejército del Perú en un segundo Indeci (Instituto Nacional de Defensa Civil) y se está descuidando su programa de modernización.

La Marina la tiene más simple porque es más sencillo justificar un buque como medio de transporte de materiales de ayuda humanitaria que un tanque o un avión caza, aunque recientemente, el ministro de Defensa de Chile, Alberto Espina, ha dejado perplejo a medio mundo al considerar al caza F-16 como un activo de uso dual, pero en fin, no deja de ser cierto que pueden cargar pods de reconocimiento muy modernos. En todo caso, Chile tiene claras sus prioridades, no descuidan sus capacidades tradicionales y la Fuerza Aérea de Chile va a modernizar todos sus cazas F-16. 

Habrá que ver qué tanta suerte tiene la Marina de Guerra del Perú al intentar mover la compra de submarinos nuevos. La modernización de los cuatro submarinos U209/1200 ya estaba en proceso, con presupuesto asignado desde el gobierno anterior.

Acá en el Perú, mientras tanto, el ingeniero Sergio Casanave, en entrevista concedida al diario El Vocero, describe la situación actual de las Fuerzas Armadas al afirmar que se trata de “un tema presupuestal que debe verlo el gobierno en cuanto a su asignación para el Ministerio de Defensa”. El ingeniero no cree que se pueda avanzar mucho este año. “Lamentablemente este tema ahora es visto como obligación y no solo en prevención de un ataque extranjero sino para evitar que algún grupo se levante y trate de tomar el poder, incluyendo los partidos extremistas”, agregó Casanave.

Para el gerente general de Diseños Casanave Corporation, el Perú no tiene tropas preparadas y capacitadas en las aplicaciones de tecnologías modernas. Para enfrentar cualquier desastre natural o conflicto armado se requiere tener tropas entrenadas física y mentalmente, no es cuestión de comprar armamento moderno a última hora.

Sobre la próxima compra de un pequeño lote de vehículos blindados 8×8 para el Ejército del Perú, Casanave confirma que sí existe el presupuesto para dicha adquisición y que espera que también se haya considerado una partida multianual para su mantenimiento. Los blindados deben cumplir los requerimientos técnicos mínimos, tener costos de mantenimiento aceptables y acordes a nuestra realidad, para que sirvan en tiempos de paz y guerra.

También aboga Casanave por un sistema integral de Defensa, no simplemente realizar compras aisladas que podrían ser complicadas de articular. “Seguimos con los mismos morteros de hace 50 años, no hay artillería antitanque adecuada. Se compran lanzacohetes que al final resultan insuficientes porque no cubren todas las necesidades. Entiendan que es necesario invertir en cada área e ir mejorando de forma integral y no de manera aislada”, afirmó Casanave en la entrevista realizada por Vocero.

Finalmente, el entrevistado recuerda que países de la región están comprando tanques, vehículos de combate de infantería, obuses autopropulsados, en un enfoque integral de defensa. En Perú, en cambio, se ha optado por una política que según Casanave se ha llevado al extremo, porque se considera que el Perú no necesita armas porque vive tiempos de paz y es un país pacífico. La capacidad disuasiva de otros países tiene múltiples funciones y múltiples niveles, con un objetivo táctico claro. No es cuestión de comprar por comprar.

 

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