– Investigaba coronavirus provenientes de murciélagos
– Para intentar hallar el origen del SARS-CoV-2 se requiere la colaboración de China

maquina-de-combate.com – Luego de varias visitas en 2018 al Instituto de Virología de Wuhan (WIV), funcionarios del Departamento de Estado de EEUU remitieron sendas advertencias (nivel sensitivo, no clasificado) sobre supuestas deficiencias en materia de bioseguridad.

El WIV era la primera instalación china en alcanzar un nivel de bioseguridad Nivel 4.

Un artículo del Washington Post revela que las dudas existentes en torno a la seguridad con la que operan los laboratorios chinos de Wuhan no son recientes y que las investigaciones que llevaban a cabo desde hace varios años sobre los coronavirus, el origen de ciertos coronavirus en murciélagos y la posibilidad de transmisión a humanos se consideraba importante para evitar la siguiente epidemia (siendo probable que haya generado la pandemia, aunque la evidencia es circunstancial en uno u otro sentido), también es de gran importancia preservar los niveles de seguridad al máximo por los peligros de propagación. Entre enero y marzo de 2018, varias delegaciones estadounidenses visitaron el WIV y remitieron alertas sobre la seguridad del laboratorio y los riesgos inherentes con investigaciones tan sensitivas como el coronavirus, reveló el Washington Post.

El autor del artículo obtuvo uno de los cables emitidos por los diplomáticos estadounidenses en 2018. El personal del laboratorio no habría estado debidamente capacitado para una instalación de Nivel 4. Los funcionarios estadounidenses se entrevistaron con la científica Shi Zhengli, líder del proyecto sobre las investigaciones de coronavirus y autor de varios artículos sobre coronavirus y murciélagos, animal que se considera probable fuente de la epidemia SARS de 2003.

La teoría sobre el origen del SARS-CoV-2 en el mercado de alimentos Huanan, en Wuhan, es cada vez más puesta en duda habida cuenta que el paciente cero no se habría contagiado allí, que un porcentaje de los primeros contagiados no habrían visitado el mercado y que el mercado no comercializa murciélagos.

La revista Nature Medicine publicó en noviembre de 2015 un articulo en el que resalta los peligros de realizar investigaciones con coronavirus de murciélagos en laboratorios. La revista digital Nature aclara en una nota de marzo de 2020 que la fuente del SARS-CoV-2 es probablemente de origen animal y que no hay evidencia concreta de lo contrario.

Las investigaciones, llevadas a cabo en varios países, encontraron que los coronavirus existentes en cierto tipo de murciélagos podrían transmitirse directamente a los humanos sin necesidad de otro animal huésped, aunque un número de científicos ya advertía entonces sobre los riesgos y cuestionaban si valían la pena los hallazgos contra el enorme riesgo. El científico Simon Wain-Hobsondel, del Instituto Pasteur de París comentó que los investigadores han creado un nuevo virus que crece bien en células humanas y que si el virus escapaba, no se podía predecir la trayectoria. La bioseguridad para tales investigaciones es de fundamental importancia.

En 2014, el gobierno de Estados Unidos implantó una moratoria al financiamiento federal para investigaciones de patógenos peligrosos que causan SARS, influenza y MERS.

Desde ya, se debería emitir una prohibición generalizada sobre el consumo de murciélagos, instar a las autoridades a un monitoreo efectivo y evaluar los hábitos de consumo de otros animales exóticos en diversos países y los riesgos de tales prácticas para la salud pública, especialmente en China y otros países de Asia. Asimismo, las empresas que comercializan ganado tienen que reforzar sus medidas sanitarias.

Es fundamental la colaboración del gobierno de China para intentar hallar la fuente del SARS-CoV-2.

Sin embargo, un muy reciente artículo de Live Science señala que es probable que nunca se encuentre el origen real del Covid-19. Las teorías abarcan desde un tercer huésped (otro animal, contagiado por un murciélago que transmitió el virus a un humano, paciente cero), creación en laboratorio y que escapó por accidente, hasta un virus de origen natural que escapó el ambiente de laboratorio del WIV.

Al respecto, trabajadores del WIV han señalado que no existe posibilidad de que el virus se haya originado en sus instalaciones y que su régimen regulatorio es estricto. La revista Live Science sin embargo anota que para confirmar ello se requiere de transparencia y es lo que precisamente no está ocurriendo en China.

Representación digital del SARS-CoV-2. Foto. Wuhan Institute of Virology

Bibliografía:

– The Washington Post, artículo “State Departament cables warned of safety issues at Wuhan lab studying bat coronaviruses”, 14 de abril de 2020, autor Josh Rogin.

– Nature, International Weekly Journal of Science, artículo “Engineered bat virus stirs debate over risky research”, 12 de noviembre de 2015, nota de edición de marzo de 2020, autor Decan Butler.

– Live Science, artículo “Wuhan lab says there’s no way coronavirus originated there. Here’s the science”, 18 de abril de 2020, autor Jeanna Bryner, editora en jefe.