maquina-de-combate.com – El Ministerio de Defensa del Japón para el presente año asciende a 48,154 millones de dólares y busca fortalecer las capacidades de sus Fuerzas Armadas en un entorno progresivamente más desafiante y cuentas fiscales más restrictivas.

El presupuesto de Defensa 2019 es 1.07% superior al del año pasado.

Japón considera necesario asegurar sus capacidades de defensa, tanto en calidad como en cantidad, en los dominios tradicionales del aire, mar y tierra; en los nuevos dominios, espacio, ciber y electromagnético. La postura de Defensa debe conjugar operaciones combinadas entre los diferentes dominios.

Para el dominio espacio se ha asignado un presupuesto de 841.55 millones de dólares (excluyendo inversiones en la defensa contra misiles balísticos) para la adquisición de un sistema de conciencia situacional espacial(SSA) para el espacio profundo (más allá de 5,800 kilómetros de altitud), para investigaciones hacia el fortalecimiento de funciones C4ISR que utilicen el espacio (sensores infrarrojos de banda dual, vigilancia electromagnética, vulnerabilidades de satélites y contramedidas), utilización estable del espacio exterior; para un telescopo espacial, uso de satélite de comunicaciones (un satélite en banda X para reemplazar al satélite Superbird-C2) y alquiler de líneas comerciales satelitales, uso de imágenes satelitales y data meteorológica comerciales.

La inversión en defensa contra misiles balísticos en el dominio espacial asciende a 3,092 millones de dólares.

En el dominio ciber se busca fortalecer as capacidades del grupo de ciber defensa incrementando el plantel de 150 á 220 personas, volver más realistas los entrenamientos de incidentes, entrenamientos de respuesta a ciber ataques y mejorar la postura de respuesta.

Se invertirán 100.08 millones de dólares en la mejora de la infraestructura de informaciones para la Defensa (prevención de ciber ataques), 34.57 millones de dólares en equipos de recolección de ciber datos, 21.84 millones de dólares en el uso de recursos externos para responder a ciber ataques, 5.46 millones de dólares en el fortalecimiento de medidas de ciber seguridad para sistemas aéreos (desarrollo de equipos de vigilancia para pronta detección y respuesta apropiada a ciber ataques contra el sistema operativo de la Fuerza Aérea).

En el dominio electromagnético se busca establecer una Oficina de Política para el Espectro Electromagnético para mejorar los procesos de planificación en dicho dominio, establecer una Sección de Planificación del Dominio Electromagnético para Sistemas C4 e invertir 182,000 dólares en investigaciones para optimizar la gestión del espectro electromagnético en operaciones multi-dominio.

Asimismo, mejorar la suite de guerra electrónica de los cazas F-15 para mejor responder a mayores capacidades en la materia de países vecinos; adquisición de sistemas de guerra electrónica sobre vehículos terrestres (cada uno cuesta USD22.74 millones) para mejorar la red de guerra electrónica de las Fuerzas Armadas.

Overhaul del fuselaje de los aviones utilitarios UP-3D Orion para apoyar el entrenamiento en nuevas tendencias en el campo de la guerra electrónica. Invertir 26.38 millones de dólares en la mejora de las capacidades de procesamiento y difusión de data de guerra electrónica.

Avión de control del espacio aéreo y guerra electrónica E-2D Hawkeye. Foto: Northrop Grumman

En los dominios aéreo y marítimo, el Ministerio de Defensa de Japón ha presupuestado para 2019 la compra de 6 cazas furtivos F-35A (USD833.43 millones) y equipos asociados (USD432.18 millones); modernización de dos cazas F-15 (USD91.87 millones) para poder cargar misiles standoff como el JASSM, incrementar el número de armas a cargar, mejorar las capacidades de guerra electrónica e invertir USD399.32 millones en cambios en la flota F-15; USD66.41 millones en la compra de misiles standoff JSM para los cazas F-35A; mover escuadrones de cazas F-2 (el F-16 japonés) desde la Base Aérea Misawa a la Base Aérea Hyakuri más al sur y dejar a Misawa con cazas F-35A.

Asimismo, invertir USD73.68 millones en la compra de vehículos aéreos no tripulados de largo alcance RQ-4B Global Hawk, ensamblar un RQ-3B para mejorar las capacidades de vigilancia y USD98.25 millones en equipos asociados; adquirir dos aviones de alerta temprana E-2D Hawkeye por USD494.88 millones e invertir USD241 millones para ir separando la compra de otros 7 aviones E-2D; invertir USD117.33 millones en la modernización de un avión E-767 AEW&C (modificaciones en la computadoras y sensores a bordo y la instalación de nuevos equipos de guerra electrónica); establecer un Ala de Alerta Temprana y Control en reemplazo del Grupo de Alerta Temprana y Control para fortalecer la postura de vigilancia continua con aviones AEW&C.

USD519.28 millones para la compra de misiles aire-aire AIM-120 Amraam.

Invertir USD125.53 millones en la compra de misiles del sistema móvil de defensa anti-aérea de mediano alcance Tipo 03 (sobre camiones todo terreno 8×8) con capacidad mejorada contra misiles volando a baja cota y alta velocidad; USD41.84 millones en la compra de misiles del sistemas de defensa anti-aérea de corto alcance Tipo 11 (sobre camiones 6×6); USD64.58 millones en la compra de dos sistemas de comando y control sobre camiones 6×6.

Invertir 272.9 mil dólares para mejorar las capacidades de discernmiento de objetivos de los radares de los aviones de patrulla marítima P-3C Orion; USD20.92 millones en la extensión de vida útil de 5 aviones P-3C; USD69.13 en la extensión de vida útil de 5 helicópteros Sea Hawk (3 SH-60K y 2 SH-60J).

Invertir USD905.1 millones en la construcción de dos destructores misileros (3ra y 4ta unidad en construcción desde 2018) de New Class Ships de 3,900 toneladas métricas con capacidades multirol (incluyendo barre minas que antes la desempeñaban unidades especializados. El objetivo es elevar el número total de destructores a 54 unidades.

USD55.45 millones para la extensión de vida de siete destructores (tres clase Asagiri, uno clase Abukama, dos clase Kongo y uno clase Murasame).

USD646.67 millones para la construcción de un submarino New Class Ship de 3,000 toneladas métricas de desplazamiento (la tercera unidad se construye desde 2017) con capacidades mejoradas para misiones intel y vigilancia, par alo cual se busca alinear un total de 22 submarinos.

USD56.39 millones para la extensión de vida útil de cuatro submarinos clase Oyahio; USD50.02 millones en la compra de un buque tanquero; USD38.2 millones en investigaciones de tecnologías no tripuladas submarinas y USD40.01 en investigaciones hacia baterías de mejor almacenamiento de energía sin incrementar sus dimensiones.

USD62.73 millones en investigaciones sobre redes navales de control de tiro para mejor compartir data entre buques; USD119.96 millones en la compra de misiles anti-buque de lanzamiento terrestre (baterías de costa) Tipo 12 (una actualización de los actuales misiles Tipo 88); USD125.44 millones en investigaciones hacia misiles hipersónicos para la defensa de islas remotas; USD743 millones en la compra de misiles SM-3 Bloque IIA y SM-3 Bloque IB; USD68.2 millones para integrar misiles SM-3 Bloque IIA en los destructores clase Atago; USD180.93 millones en mejoras al sistema de defensa anti-aérea Patriot (reemplazo de partes y extensión de vida útil de misiles).

En el dominio terrestre se invertirán USD149.1 millones en la compra de blindados 8×8 Tipo 16; USD43.64 millones en la compra de 7 obuses autopropulsados a ruedas Fh-70 de 155 mm (sobre camión 8×8); USD31.83 millones para el desarrollo de un misil multipropósito de lanzamiento desde vehículos de alta moviliad tipo Humvee (desde módulos giratorios para 6 misiles); USD18.19 millones para prototipos de vehículos blindados a ruedas; USD100.03 millones para la compra de nuevo helicóptero utilitario UH-X (muy parecido a Bell 412); y USD415.6 millones para la compra de dos aviones de transporte militar C-2 (cad avión sin sus motores cuesta USD150 millones).

Destructor Clase 27DDG botado a mediados del año pasado. Foto: Fuerzas de Autodefensa del Japón

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