maquina-de-combate.com – Collins Aerospace ha sido seleccionada por Lockheed Martin para suministrar la aviónica del demostrador de tecnología supersónica silenciosa X-59. El X-59 QueSST (Quiet Supersonica Technology) será un prototipo tecnológico que busca demostrar que es factible volar sobre zonas residenciales a velocidades supersónicas, para aplicaciones comerciales.

El X-59 es un proyecto que desarrolla Lockheed Martin para la NASA.

El objetivo del proyecto es desarrollar una aeronave que pueda romper la barrera del sonido sin el estruendo que típicamente se produce al traspasar tal frontera. Los niveles de ruido producidos al romper la barrera del sonido pueden producir incluso daño a infraestructura en tierra, se pueden romper vidrios, lunas, afectar personas, entre otros, es por ello que salvo una emergencia, los cazas militares no suelen volar a velocidad supersónica demasiado cerca de zonas urbanas.

Collins Aerospace suministrará una variante de su línea de aviónica Pro Line Fusion que se acomode a las especificaciones técnicas del X-59. La solución incluirá monitores primarios con pantalla táctil, tecnología HUD, radios ARC-210, suite de navegación y equipos de vigilancia. También proporcionará su sistema de visión multi-espectral dual EVS-3600 que utiliza cámaras infrarrojas para mejorar la seguridad de los procesos de aterrizaje en condiciones de baja visibilidad.

Para lograr un boom supersónico con reducidos niveles de ruido, el X-59 deberá tener una figura larga y delgada, lo que dificultará la visión del piloto hacia delante. Se espera que el primer vuelo del X-59 se realice en 2021 y se ha proyectado que el ruido generado al superar la barrera del sonido sea equivalente al de una puerta de automóvil al cerrarse. Lograr una transición a vuelo supersónico tan silenciosa le permitiría a la NASA establecer un estándar aceptable para futuras aplicaciones comerciales y modificar las regulaciones actuales.

Collins Aerospace es el nombre adoptado por Rockwell Collins tras su adquisición por United Technologies, la cual ha sido finalizada hacia finales de noviembre pasado. Al mismo tiempo, su nueva casa matriz ha reorganizado su unidad de negocios aeroespaciales, la cual incorpora al fabricante de motores Pratt & Whitney. La compra de Rockwell Collins es considerada una de las más grandes en la historia de la industria aeroespacial.

Representación digital del X-59. Foto: Lockheed Martin

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