A mitad de gobierno

maquina-de-combate.com – Llegado el punto medio del gobierno de Peruanos Por el Kambio (PPK), hoy con Martín Vizcarra como presidente, ha llegado el momento de comparar su Plan de Gobierno con lo hecho hasta el momento en el sector Defensa.

Cabe anotar primero, en aras de la imparcialidad, que en el gobierno anterior, en el período 2011-2016, las adquisiciones para la Defensa tuvieron un período de maduración de hasta dos años. Si bien el gobierno anterior no fue bueno para la economía nacional, puso en marcha firme el programa de modernización de las Fuerzas Armadas que se inició de manera muy tímida en el gobierno 2006-2011, y si bien se quedaron a medias programas tan importantes como la modernización de los aviones caza, se realizaron adquisiciones muy interesantes para la Defensa del Perú.

El gobierno 2011-2016 hizo más por el sector Defensa que los dos gobiernos que lo antecedieron. Aunque, repetimos, no supieron detener la ralentización de la economía nacional. 

Anotar además que el principal elemento que puede tener un gobierno como medio de apoyo al sector Defensa es promover una economía nacional dinámica y en crecimiento. Sin Desarrollo no hay Defensa, sin Defensa no hay Desarrollo.

 

Fortalecimiento de la Defensa Nacional – Página 247 del Plan de Gobierno de PPK
Como primer punto, el capítulo de la Defensa Nacional del Plan de Gobierno de PPK empieza afirmando que el fortalecimiento institucional de las Fuerzas Armadas del Perú requiere de una nueva definición de objetivos y políticas rectoras, las que se plasmarían en un nuevo Libro Blanco para la Defensa. El actual Libro Blanco data de 2005.

Al 15 de enero de 2019, a la mitad del gobierno de PPK, el Perú no tiene publicado un nuevo Libro Blanco para la Defensa.

Según PPK, el Libro Blanco servirá para tomar medidas de reorientación, modernización, clarificación de objetivos y redefinición de metas y plazos. También serviría para el desarrollo de una nueva doctrina operacional. La única redefinición importante a la fecha ha sido la reorientación de las Fuerzas Armadas hacia el soporte a la población civil tras algún eventual desastre natural.

El Libro Blanco debería haber estado listo en 2017.

En ese contexto se han creado unidades especializadas, unidades de reacción rápida o multipropósito en los institutos militares. Se han adquirido algunos equipos para tales fines y también se han recibido donaciones de otros países.

Efectivamente, tal es uno de los lineamientos estratégicos del Plan de Gobierno: Fortalecer el rol de las FFAA en las acciones sociales, la gestión del riesgo de desastres, las operaciones humanitarias y la presencia en la Antártida. Cabe anotar sin embargo, que el proceso de cambio hacia el apoyo a la población civil lo inició el gobierno anterior, el cual realizó compras importantes de equipos de ingeniería: Camiones volquetes, cisternas, tractores, entre otros. El cambio actual es más de papel, más organizativo que práctico.

Otro lineamiento estratégico es la lucha contra el terrorismo, narcotráfico y las actividades extractivas ilegales. A la fecha, se está próximo a recibir dos radares en reparaciones en Serbia y se está procesando la compra de dos nuevos radares de largo alcance.

La falta de radares dificulta también el inicio del programa de interceptaciones aéreas de avionetas del narcotráfico, a lo que se suma la falta de cooperación de Estados Unidos como proveedor de partes y componentes de los aviones que tendrán a su cargo las interceptaciones.

Es de suponer que ningún reclamo se recibirá de Estados Unidos si en los próximos años no disminuye el tráfico ilícito de drogas vía aérea en el Perú.

Un punto positivo es la meta que se ha planteado recientemente el gobierno para pacificar  el VRAEM para el 2021, aunque no ha demorado en trascender en la prensa nacional que  las tropas en el VRAEM no están recibiendo los materiales mínimos adecuados, lo cual, aparentemente, le ha costado el puesto al jefe de la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas (Acffaa), Roy Carbajal Tarazona, quien ha presentado su renuncia, debido a que no se están procesando a tiempo las adquisiciones para tales fines.

Entre objetivos y metas se señala que el principal objetivo de mediano plazo es contar con unas FFAA profesionales, ello está en proceso, y además que estén sujetas al orden democrático, ello ha quedado plenamente demostrado en los últimos meses.

El Perú ha cambiado de presidente, de manera ordenada, se ha destapado uno y otro escándalo de corrupción, generado por las constructoras brasileras – con el respaldo de dos administraciones estatales de Brasil, dicho sea de paso – y las Fuerzas Armadas del Perú han mostrado su firme respaldo a la democracia y a la Constitución Política del Perú, lo cual, representa un muy saludable signo de cambio concreto. Otros tiempos.

En cuanto a acciones estratégicas se pensaba establecer una comisión para evaluar posibles irregularidades en los procesos de ascensos y pases a retiro. Ello se cumplió y la comisión presentó su informe sobre la materia.

Asimismo, se puso como meta integrar los bonos no pensionables del personal militar al sueldo básico. Ello lo realizó el Congreso Nacional de la República, pero se hizo.

También se planteó adecuar la educación militar a la nueva doctrina establecida en el nuevo Libro Blanco para la Defensa, el cual aún no ha sido publicado. Ello no implica que la educación militar no esté en proceso de cambio, que de hecho lo está, desde el gobierno anterior. 

Otra acción estratégica del Plan de Gobierno es asegurar la capacidad disuasiva de las Fuerzas Armadas frente a la amenazas externas a la seguridad nacional. En este punto, a la fecha, se ha brindado continuidad a los programas de la Marina de Guerra del Perú para la construcción del segundo Buque Multipropósito, la tercera dupla de patrulleras marítimas PGCP-50 y este año se adquiere la tercera dupla de aviones de transporte mediano C-27J Spartan. No son puntos menores y es de hecho el gran acierto de la actual administración estatal.

Cabe anotar, en aras de la imparcialidad, que el ex presidente Pedro Pablo Kuczynski, empezó a mostrar su disposición a apoyar la modernización de las Fuerzas Armadas en diciembre de 2017. Lamentablemente, para el programa de modernización militar, en marzo siguiente dejaba su cargo a Martín Vizcarra, quien ha requerido de varios meses para tomarle el pulso a la Presidencia de la República. Como nos ha indicado un lector, es probable que ahora con un presidente Vizcarra empoderado en el puesto, con meses en el cargo, ya tenga la suficiente espalda para brindarle mayor dinamismo a la modernización de los institutos militares. Es probable.

La acción estratégica de fortalecimiento de la capacidad disuasiva de las FFAA en el Plan de Gobierno dice también “dotándola de una flota moderna de aviones y helicópteros de combate”, de ello nada, “una apropiada defensa aérea”, nada, “una flota de submarinos repotenciada”, el programa de modernización de cuatro submarinos U209-1200 está en proceso y su financiamiento estaba programado desde el gobierno anterior y acertadamente ha recibido el apoyo de la actual administración, bien ahí. No se sabe que respaldo tendrá la Marina cuando se decida a comprar dos nuevos submarinos en reemplazo de igual cantidad de submarinos U209-1100.

También indica la acción estratégica que se debe dotar a las FFAA de “una fuerza blindada y mecanizada de última generación” y este año se espera adquirir un primer lote de blindados 8×8 para el Ejército. Pero es nada, pero insuficiente dada la antigüedad del parque blindado peruano.

El programa PIASS (Plataforma Itinerante de Acción Social con Sostenibilidad) sigue su curso con el apoyo del gobierno, y se están implementando PIASS Aéreas y Terrestres. Bien ahí.

Sobre “fortalecer la presencia de la ingeniería militar en la construcción de carreteras, puentes, aeropuertos y puertos en las zonas de fronteras o alejadas”, donde SIMA Perú tiene destacada participación en la construcción de puentes, con el apoyo de la actual administración. Si se debería fortalecer la capacidad del Ejército para construir carreteras en zonas alejadas. Se requiere má apoyo en este punto.

Otra acción estratégica del Plan de Gobierno de PPK es fortalecer la capacidad de control y vigilancia del territorio nacional, donde se planteaba la compra de un avión de control y vigilancia aérea AEW&C (dice AWACS pero debe ser AEW&C). De ello nada.

Un avión AEW&C sería un gran punto a favor pero se deben adquirir más unidades para compensar los tiempos de mantenimiento rutinario de las aeronaves. En el mercado existen diversas alternativas AEW&C como para organizar un proceso de pruebas en espacio aéreo peruano y evaluar apropiadamente el comportamiento de cada sistema. Para que ello ocurra se necesita primero la decisión y luego habilitar presupuesto.

Copyright © maquina-de-combate.com