De varios países

maquina-de-combate.com – Durante el ejercicio internacional Cruzex 2018, llevado a cabo entre el 18 y 30 de noviembre, desde la Base Aérea de Natal, Brasil, se presentaron algunos incidentes con los cazas que participaron en las maniobras. La edición de este año ha sido la octava de Cruzex.

Participaron aviones militares de las Fuerzas Aéreas de Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, Francia, Perú y Uruguay. Canadá se hizo presente con dos transportes aéreos C-130J Hercules (denominación local, CCJ-130) del escuadrón de Transporte 436. Chile desplegó cinco F-16 y un tanquero KC-135. Perú desplegó un número importante de aeronaves con cuatro Mirage 2000, cuatro A-37B/M, un L-100-20, un Boeing 737 y un C-27J Spartan. Estados Unidos hizo lo propio con seis F-16 y un KC-135. Es el más grande despliegue que haya hecho la FAP hacia un ejercicio internacional

Francia llevó al ejercicio un transporte mediano CN-235 desde Guyana Francesa, y para decepción de muchos, ausentes los capaces cazas Rafale. Uruguay participó con cuatro A-37B.

Un artículo del portal especializado brasilero Poder Aéreo da cuenta de algunos incidentes, algunos menores, otros no tanto, que habrían tenido lugar durante el desarrollo de las maniobras de simulación de combate en los cielos del extremo este de Brasil.

Según el portal, un caza F-5M de la Fuerza Aérea Brasilera (FAB) perdió una sección de los rieles de lanzamiento de armas en un aterrizaje. Otros dos cazas F-5M de la FAB fueron a parar a un hangar de mantenimiento debido a lecturas incorrectas de instrumentos a bordo.

El canopy de un Mirage 2000P de la Fuerza Aérea del Perú sufrió algún tipo de rotura o grieta.

Los motores de dos cazas F-16C de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) fueron afectados por daño de materiales extraños (FOD – Foreign Object Damage o también Foreign Object Debris). La turbina de uno de los cazas monomotores habría sido pérdida total y la del segundo F-16 habría presentado serios daños FOD. Cabe indicar que para evitar daños FOD se debe rastrillar la zona de operaciones en tierra de las aeronaves en búsqueda de objetos que puedan ser ingeridos por los cazas. Esta situación es particularmente inconveniente para los F-16 debido a la gran toma de aire que tienen en la parte delantera baja del caza. La USAF habría presentado una queja a la FAB por la falta de precauciones.

Desde hace varios años se sabe que no es del espacial agrado de la FAP la disposición de la toma de aire en el F-16. Muy grande, muy cerca al suelo, sin dispositivo que impida el ingreso de objetos a la turbina.

El reporte de Poder Aéreo señala que la Fuerza Aérea de Chile (FACh) también tuvo inconvenientes con elementos extraños en la pista de aterrizaje y/o áreas accesorias.

Imágenes posteadas por la Fuerza Aérea Brasilera muestran a personal militar rastrillando la zona de operaciones para eliminar cualquier objecto extraño. Unos 200 militares realizaron tal labor a diario.

De izquierda a derecha, F-16 USAF, A-37B FAU, Mirage 2000 FAP, AMX A-1 FAB, F-5M FAB, A-4 MB y F-16 FACh. Photoex en Cruzex 2018. Foto: Fuerza Aérea Brasilera

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