– Califica dicha declaratoria como una ofensa a la Patria

maquina-de-combate.com – El congresista Alejandro Cavero ha presentado el Proyecto de Ley N° 1216/2021-CR que tiene el objetivo de anular la absurda resolución ministerial emitida por el Ministerio de Cultura en la que se declara patrimonio cultural al monumento denominado ‘ojo que llora’.

En el proyecto de ley se indica que la Ley N° 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, define como bien integrante del patrimonio cultural peruano a toda manifestación del quehacer humano material o inmaterial, que por su importancia, valor y significado arqueológico, arquitectónico, histórico, artístico, militar, social, antropológico, tradicional, religioso, etnológico, científico, tecnológico o intelectual, sea expresamente declarado como tal o sobre el que exista la presunción legal de serlo.

El monumento ‘El ojo que llora’ es una obra de la artista holandesa conocida como Lika Mutal y en el proyecto de ley se resalta que dicha escultura no encaja en ninguno de los supuestos para ser declarado patrimonio cultural de la nación, y que solamente forzando los alcances de alguno de los supuestos resultaría posible ampararse en esta norma para llevar a cabo una manifestación político ideológica.

Además, los derechos culturales a los que se refiere la Política Nacional de Cultura no están vinculados al monumento ni a la violencia terrorista de la década de los años 80 y 90. Se agrega en el proyecto de ley que si bien es cierto es importante recordar los años de la salvaje violencia terrorista en el Perú para asegurar que nunca se vuelvan a repetir, el aprendizaje de aquellos que no conocieron esa violencia se debe dar a través de las escuelas y el monumento este no logra esos fines de ninguna manera.

Agrega el proyecto de ley que “el gran problema con el Ojo que Llora es que trata por igual a los ciudadanos inocentes, a los miembros de las Fuerzas Armadas y Policías que dieron su vida por el país y a los delincuentes terroristas. Es por ello que nunca podrá ser un lugar de reflexión, ni servirá para encontrar una identidad cultural; siempre será un lugar que exacerbe las pasiones de los dos bandos, que divida, que separe; porque los que no somos terroristas nunca podremos ver a los que conducen al margen de la ley sin respeto por la vida humana, bajo el pretexto de que lo hacen por el pueblo (nota de edición: Pueblo al que los terroristas mataron sin piedad, por cierto), como hermanos ni como referente cultural, para nosotros solo son asesinos”, y terroristas dementes, habría que agregar.

Los vecinos del distrito de Jesús María, en Lima, donde se ubica el monumento, se han expresado desde el año 2007 en contra de cualquier acto de violencia y rechazan homenajes a delincuentes terroristas. Artículo de Iván Pisua, diario Expreso del 3 de enero de 2007.

Por otro lado, la Federación Nacional de Familiares Víctimas de Terrorismo (Fenavit) ha emitido un comunicado en el que rechaza la declaratoria de El Ojo que Llora como patrimonio cultural de la Nación y tilda al monumento de infame, que desde su concepción busca confundir a la población, equiparando a las Fuerzas Armadas y Policiales con los terroristas.

El proyecto de ley califica como una ofensa a la Patria la declaratoria de patrimonio cultural de dicho monumento y agrega que se debe considerar también “el costo moral de un Poder ejecutivo que trata de engañar a los peruanos introduciendo sus ideologías de forma subrepticia”.

Finalmente, cabe indicar que el Ministerio de Cultura es otro Ministerio que en una verdadera y eficiente reorganización del aparato estatal debe ser integrado a otro sector y retornar a lo que fue en un inicio, el Instituto Nacional de Cultura. 

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