Puntos de vista e intereses cruzados

maquina-de-combate.com – El ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, ha afirmado en una conferencia de prensa que la remoción de Turquía del programa F-35 tendrá un efecto adverso en el flanco sur de la OTAN.

No obstante ser miembro de la OTAN, la compra de las modernas baterías de defensa antiaérea S-400 ha sido motivo suficiente para que Estados Unidos suspenda a Turquía del programa del caza furtivo y active el proceso formal de retiro completo del país euroasiático y sus empresas. Las empresas turcas venían fabricando unas 900 piezas para el F-35 Joint Strike Fighter. 

Al respecto, el ministro Akar sostuvo que “desafortunadamente, la respuesta de Estados Unidos a nuestras intensas solicitudes para la adquisición de un sistema de misiles de defensa, desde los primeros años del 2000 fueron tardías y lejos de ser satisfactorias”. En tal contexto, sostuvo el ministro, la compra del S-400 ha emergido como una necesidad, no una preferencia de Turquía.

El ministro Akar siguió en su línea de pensamiento al señalar que su país es un socio importante y que ha cumplido con todas sus obligaciones dentro del programa F-35, que los pasos adoptados por Estados Unidos para remover a Turquía del programa F-35 y de la cadena internacional de proveedores son no solamente unilaterales, injustificados, sino que carecen de legitimidad.

No obstante suena razonable que Estados Unidos tenga preocupaciones sobre la probabilidad de que las firmas del caza furtivo sean conocidas, directa o indirectamente, voluntaria o involuntariamente, por técnicos de mantenimiento de las baterías S-400, y desconociendo asimismo que el alcance de algunos misiles de las baterías S-400, al menos en teoría, pueden representar una amenaza creíble por cuestiones de interoperabilidad para vuelos de aviones militares en países vecinos, algunos de ellos, miembros también de la OTAN, el ministro Akar asevera que el retiro de su país del programa F-35 no concuerda con el espíritu de la alianza de defensa.

Diversas fuentes de la prensa especializada sostienen que el S-400 será operado como un sistema independiente (standalone system) en Turquía.

Es también cierto, por otro lado, que Turquía ha intentado adquirir un sistema antiaéreo de gran desempeño durante años y que incluso hasta la administración Obama – según confirmó el propio presidente Donald Trump – le negaron tal opción. De acuerdo al ministro Akar, Turquía se enfrenta a amenazas aéreas y misileras reales.

El ministro de Defensa de Turquía cierra el tema aseverando que “es nuestro más natural derecho como socio estratégico, esperar que Estados Unidos abandone su postura actual y evite pasos que puedan dañar nuestras relaciones”.

Prototipo del F-35 disparando misil aire-aire desde su bahía interna. Foto: Programa F-35

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