– Proceso de retiro oficial inicia, incluyendo a las empresas turcas
– Por la recepción de componentes del sistema de defensa antiaérea S-400

maquina-de-combate.com – La subsecretaria de Adquisiciones y Soporte para la Defensa de EEUU, Ellen Lord, y el subsecretario de Políticas para la Defensa, David Trachtenberg, han anunciado el día de hoy, 17 de julio, la suspensión de Turquía del programa F-35.

Asimismo, se ha iniciado el proceso de retiro formal de Turquía del programa internacional F-35 Joint Strike Fighter. Las empresas turcas que fabricaban partes para el caza furtivo dejarán de hacerlo y dicha porción de trabajo será asignada a otras empresas, inicialmente de Estados Unidos pero luego se abrirán opciones a compañías de otros países socios del programa.

El 12 de julio, Turquía empezó a recibir componentes de sus nuevas baterías de defensa antiaérea S-400. Al 16 de julio, 11 aeronaves habían arribado a la Base Aérea Murted con componentes adicionales.

A continuación, la exposición de Ellen Lord en conferencia de prensa sobre el retiro de Turquía del programa del caza furtivo multirol:

Ellen Lord empezó afirmando que Estados Unidos tiene plena confianza en el programa F-35 y su cadena de proveedores y acto seguido señaló que Estados Unidos y otros socios del F-35 concuerdan en la decisión de suspender a Turquía del programa F-35 e iniciar el proceso para remover oficialmente a Turquía del programa.

Lord enfatizó que tal como lo ha sostenido el presidente Donald Trump el día de hoy, Estados Unidos valora la asociación estratégica con Turquía. Las afirmaciones de Lord, palabras más, palabras menos, siguen.

El gobierno de EEUU y el Departamento de Defensa han trabajado muy duro para habilitar un paso alternativo que le permita a Turquía la adquisición de sistemas de defensa antiaérea dentro de los estándares OTAN en materia de interoperabilidad y así permitir que Turquía permanezca dentro del programa F-35.

EEUU ha trabajado estrechamente con autoridades turcas en la probable venta de baterías Patriot para satisfacer sus legítimas necesidades de defensa antiaérea. Desde agosto 2017, Turquía ha estado públicamente discutiendo su interés en el S-400 y diferentes niveles del gobierno estadounidense le han comunicado a Turquía que el S-400 y F-35 son incompatibles.

Cazas F-35A. Foto: Programa F-35

Turquía no puede alinear una plataforma de recolección de inteligencia en proximidades a donde el programa F-35 hace reparaciones y despliega sus cazas. Mucha de la fortaleza del F-35 reside en su capacidad furtiva, por lo que la habilidad para detectar dichas capacidades pondría en riesgo la seguridad a largo plazo del programa F-35.

Las autoridades estadounidenses solamente buscan garantizar la seguridad a largo plazo del programa.

A inicios de junio, el secretario interino de Defensa le comunicó al ministro Hulusi Akar que a menos que Turquía cancele la aceptación de este sistema, Turquía será removida del programa F-35 de una manera ordenada, respetuosa pero deliberada. Las acciones de las autoridades estadounidenses eran reversibles y esto se hizo para permitir suficiente tiempo para que el personal turco que participa en el programa F-35 sea reasignado y abandone territorio estadounidense hacia el 31 de julio de 2019.

La compra del S-400 por parte de Turquía no es consistente con sus compromisos con la OTAN y tendrá un efecto degradante en la interoperabilidad de Turquía con la alianza. No obstante la decisión de Turquía de proseguir con el proceso de adquisición del sistema ruso, la asociación internacional del programa F-35 es fuerte y resistente, y empezará a delinear un camino hacia delante sin la participación de Turquía. Los socios lamentan que se haya llegado a este momento pero la oficina del programa avanzará en de manera expedita en la separación de Turquía del programa, se aplicarán cambios en la base y cadena de suministros para acomodar la ausencia de Turquía. Para mitigar la brecha inicial, el programa empleará principalmente proveedores estadounidenses para suplir la porción turca de trabajos y gradualmente se abrirá a socios del programa para fuentes de primer, segundo y tercer nivel. Se espera así que el impacto de la remoción de Turquía sea mínimo.

La industria ya ha sido notificada de la suspensión de Turquía

Turquía lamentablemente perderá sin duda puestos de trabajo y oportunidades económicas por esta decisión, ya no recibirá más de 9000 millones de dólares en trabajos proyectados a lo largo del programa F-35. Turquía elaboraba más de 900 partes para el F-35 y se le había asignado más de 1000 millones de dólares de participación industrial a través de diez proveedores turcos.

Los estudiantes, instructores y pilotos turcos que se encuentran actualmente en Estados Unidos han hecho planes para abandonar el país. Alrededor de 20 especialistas turcos de la oficina conjunta del programa no seguirán teniendo acceso a la oficina.

Las acciones para remover a Turquía del programa pretenden mitigar riesgos para el F-35 y no tienen que ver con algún mandato parlamentario relativo a las sanciones a Rusia.

La separación de las empresas turcas se deberá completar hacia finales de marzo de 2020. Estados Unidos está invirtiendo entre 500 y 600 millones de dólares en ingeniería no recurrente para reacomodar la cadena de suministros.

Estados Unidos insiste que Turquía permanece siendo un aliado cercano en la OTAN y el intercambio entre las Fuerzas Armadas de ambos países permanece sólido.

Ante una pregunta, el subsecretario David Trachtenberg sostuvo que si de mensajes se trata a otros países, es que Estados Unidos se quiere asegurar que no están comprando sistemas de armas diseñados para contrarrestar nuestros cazas de quinta generación, y que son consistentes en tal noción.

 

Vehículos lanzadores de misiles de una batería de defensa antiaérea S-400. Foto: Ministerio de Defensa de Rusia

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