– Embajadora Lisa Kenna y canciller Gervasi firmaron convenio en Lima.

La embajadora de Estados Unidos, Lisa Kenna (izquierda de la imagen), y la canciller Ana Cecilia Gervasi, firman el convenio sobre interceptaciones aéreas no letales. Foto: Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú

maquina-de-combate.com – El Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú y la Embajada de Estados Unidos han firmado el denominado Acuerdo de Interceptación Aérea no Letal con el objetivo de reanudar tras una suspensión de más de 20 años de las operaciones de interdicción de las avionetas que ingresan al espacio aéreo peruano para embarcar cocaína en diferentes puntos del territorio peruano y trasladarlo a países vecinos.

El convenio fue firmado en instalaciones de la Cancillería del Perú, en la ciudad de Lima, por la embajadora Lisa Kenna y la ministra Ana Cecilia Gervasi, ante la presencia del comandante general de la Fuerza Aérea del Perú, general Alfonso Artadi Saletti.

El acuerdo bilateral (Acuerdo de Interceptación Aérea no Letal) tiene el objetivo de brindar los instrumentos necesarios a las Fuerzas Armadas del Perú, vía la compra de nuevos equipos y la cooperación de aeronaves AEW&C de Estados Unidos, para mejorar la cobertura y control del territorio peruano. Las operaciones de vigilancia e interdicción aérea se concentrarán en las zonas de mayor incidencia de producción y transporte de drogas ilícitas.

En la ocasión, la canciller Gervasi expresó su confianza sobre la pronta entrada en vigor del convenio, a partir del cumplimiento de los procedimientos internos pertinentes. Resaltó su convencimiento que el reinicio de las interdicciones aéreas conjuntas constituya un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico, lo que representará la contribución del Perú para incrementar la seguridad en la región ante una amenaza de carácter transnacional.

Los vuelos conjuntos de interdicción aérea fueron suspendidos luego de lamentable accidente ocurrido el 20 de abril de 2001, en la región Loreto, en el noreste del Perú, en el que una avioneta que transportaba misioneros estadounidenses fue confundida con un vuelo de narcotraficantes y tras errores en la comunicación entre la aeronave AEW&C, un A-37B de la Fuerza Aérea del Perú, las estaciones civiles de control de tráfico aéreo y el piloto de la avioneta, se abrió fuego sobre la avioneta. En Estados Unidos se produjo un escándalo a causa de las muertes, al punto que el presidente de entonces, George Bush, tuvo que expresar sus condolencias a la familia Bower.

En Estados Unidos, tras una investigación de varios años, optaron por la salida fácil de responsabilizar a la Fuerza Aérea del Perú al abrir fuego cuando no se había identificado plenamente el vuelo como producto de una serie de errores que abarcaron a prácticamente todos los involucrados, desde el piloto de la avioneta, la tripulación del P-3 AEW&C, el oficial peruano de enlace a bordo, el experimentado piloto del A-37B, hasta las estaciones civiles de control de tráfico aéreo. El gobierno del Perú expresó sus condolencias a la familia a través de su cónsul general en Chicago. De acuerdo a la prensa estadounidense, el gobierno estadounidense le pagó una fuerte compensación ecónómica a la familia de los misioneros, quienes no podrán recuperar la trágica pérdida de sus familiares que libremente escogieron realizar sus sensibles labores evangélicas en zonas remotas de densa selva de un país atribulado por el narcotráfico como el Perú, incluyendo a una inocente pequeña que no tenía siquiera un año de vida, aunque quién sabe qué habrán estado pensando al llevar una bebé a esos lugares. Es a raíz de este lamentable accidente que ahora se ha colocado el término “no letal” en el nuevo acuerdo firmado con Estados Unidos.

A mediados de 2015, el Congreso de la República del Perú aprobó la Ley N° 30339 “Ley de control, vigilancia y defensa del Espacio Aéreo Nacional” publicada en el diario oficial El Peruano el 29 de agosto de 2015, en la que se formalizaba un protocolo de interceptacion aérea por etapas que abarcaba como última medida el derribo, si la aeronave interceptada no acataba órdenes. Esta ley nunca fue implementada porque la Fuerza Aérea del Perú no dispone de aviones AEW&C ni la cantidad suficiente de radares terrestres de vigilancia, y a ello se le sumó la negativa de Estados Unidos a cooperar con un avión de control del espacio aéreo y al entorpecimiento del abastecimiento de repuestos para los aviones KT/KA-1P de la FAP.

La carencia de radares y equipos AEW&C de la Fuerza Aérea del Perú será solucionada con la adquisición de un avión AEW&C y de una red de radares terrestres de vigilancia, compras anunciadas por la presidente Dina Boluarte en su mensaje a la nación del 28 de julio de 2023.

Cabe indicar que este mismo mes, las Fuerzas Aéreas de Brasil, Colombia y Perú llevaron a cabo el ejercicio Amazonas II en que participaron aviones KT-1P, Twin Otter y C-26 Sigint de la FAP, junto a otras aeronaves colombianas y brasileras. En el ejercicio se desarrollaron prácticas conjuntas de interceptaciones aéreas.

Maniobras de interceptación aérea en el ejercicio conjunto Amazonas II. Agosto de 2023. Foto: Fuerza Aérea del Perú

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