– Fortalecer las relaciones entre Policía y comunidades locales
– Balancear mejor la seguridad de los policías y la población

maquina-de-combate.com – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una Orden Ejecutiva con fecha 16 de junio para iniciar un proceso de reorganización de las agencias policiales a nivel federal, estatal, local, tribal y territorial a nivel nacional.

La Orden Ejecutiva que los policías arriesgan sus vidas a diario para asegurar que los derechos de las personas sean respetados, que proveen una protección esencial para beneficio de las familias y allanar el camino para una vida productiva en sociedad. La relación entre la población y los oficiales policiales es un elemento muy importante para las capacidades de la Policía en su labor de ofrecer protección.

El trabajo directo con las comunidades locales, los policías pueden promover un ambiente seguro donde todos puedan prosperar.

Sin embargo, la Orden Ejecutiva agrega, han habido instancias donde algunos policías han malutilizado su autoridad, perjudicando la confianza que la población coloca en su Policía, algunas veces con consecuencias trágicas para las personas afectadas y como se ha visto recientemente con el caso de George Floyd, muerto en Minneapolis bajo custodia policial (un oficial colocó su rodilla en el cuello de Floyd cerca de nueve minutos, a pesar de que ya dominado, Floyd suplicaba que lo dejen respirar). Ese hecho ha desatado protestas a nivel nacional que lamentablemente le han causado la muerte a más de 20 personas, incluyendo varios oficiales de Policía y que en la ciudad de Seattle se ha establecido una zona liberada – por los propios protestantes – que ha recibido, inexplicablemente, el apoyo de la alcaldesa de la ciudad, no obstante los destrozos y el abandono de una Comisaría en dicha zona, habiendo ya recibido una sera llamada de atención por parte del gobierno federal tanto la alcaldesa de Seattle como el gobernador del Estado de Washington, en el noroeste de Estados Unidos.

En Minneapolis, el Concejo Municipal de la ciudad ha iniciado un controvertido proceso para implantar una nueva forma comunitaria de seguridad donde no queda muy clara la labor que tendrá la Policía de la ciudad y se han planteado la meta de concretar su reforma en un plazo de un año. Existe malestar en la Policía de varias ciudades ante el escaso apoyo de las autoridades a su labor y ya se han producido renuncias.

Para remediar las lamentables eventualidades de abuso de autoridad, la Orden Ejecutiva establece que las agencias policiales estatales y locales deberán evaluar constantemente sus prácticas y políticas para garantizar una entrega de servicios se seguridad transparente, segura y responsable.

Para apoyar en las evaluaciones, de tal forma que no se conviertan en cuellos de botella, se pueden emplear los servicios de entidades independientes para identificar de manera anticipada aquellas deficiencias que puedan eventualmente convertirse en situaciones de fricción con la población local y corregirlas a tiempo. El esfuerzo por buscar una entidad independiente para tal fin contará con el apoyo económico de la oficina del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Asimismo, la Oficina del Procurador General de Estados Unidos, adscrita al Departamento de Justicia, podrá certificar a entidades independientes que se puedan hacer cargo de la evaluación periódica de los oficiales de policía y la emisión de credenciales respectivas.

Los cuerpos independientes de evaluación de policías deben garantizar la identificación de policías que requieran intervención; la implementación de las mejores prácticas; el cumplimiento del marco legal federal, estatal y local; la implementación de políticas que prohíban el uso de sometimientos aplicados al cuello de detenidos (maniobra física que restringe la habilidad del individuo a respirar para propósitos de incapacitación) salvo en aquellas situaciones donde el uso de fuerza letal es permitido por la ley.

El proceso de certificación debe ser costo-eficiente, concentrándose en la evaluación de la implementación de políticas sobre el uso de la fuerza e identificación de policías que requieran de apoyo especial, de tal manera que sea accesible para las agencias policiales de todos los tamaños.

El Procurador General creará una base de datos para coordinar el intercambio de información sobre instancias de uso excesivo de la fuerza entre agencias policiales de nivel federal, estatal, local, tribal y territorial.

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