maquina-de-combate.com – El Departamento de Defensa de Australia ha anunciado que invertirá 55 mil millones de dólares australianos, unos 38.5 mil millones de dólares, en proyectos para modernizar las capacidades de su Ejército hacia el año 2030.

En materia de vehículos de combate se modernizará la flota de tanques M1A1 Abrams y se incorporarán 211 vehículos de combate de infantería Boxer. En el rubro de artillería se invertirá en un nuevo obús autopropulsado, nuevos sistemas anti-tanque, armamento de energía dirigida y en minas antitanque inteligentes.

El Ejército continuará recibiendo vehículos de alta movilidad Hawkei, lanchas de desembarco y se invertirá en vehículos terrestres no tripulados. El Departamento de Defensa ya analiza las opciones para reemplazar al helicóptero de ataque Tigre por un vector de mayor capacidad y alcance.

Para la tropa desmontada se gestionan programas para la compra de armamento de pequeño calibre, dispositivos de visión nocturna y equipos de protección balística.

Para operaciones especiales, el instituto armado requiere de inversiones en pequeños sumergibles y lanchas de superficie, así como el reemplazo de la flota de vehículos medianos y pesados.

En el rubro de inteligencia, vigilancia, reconocimiento y guerra electrónica se invertirá en capacidades de guerra de datos y en el desarrollo de un sistema de siguiente generación para contrarrestar drones. También en sistemas de gestión de batalla y redes desplegables de computadoras con terminales de comunicación satelital.

Vehículo de reconocimiento armado y combate Boxer. Foto: Rheinmetall

En el período entre 2020 y 2040, en dólares australianos se invertirán en un primer tramo entre 900 y 1300 mil millones para nuevos obuses autopropulsados, en un segundo tramo se invertirán entre 1500 y 2300 millones y en un tercer tramo entre 2100 y 3200 millones.

En sistemas de lanzamiento múltiples de cohetes y misiles, en tres tramos se invertirán entre 600 y 900 millones de dólares australianos, 1600 y 2400 millones, 1000 y 1500 millones.

En sistemas de gestión de batalla, entre 1800 y 2700 millones de dólares australianos, en comunicaciones para el campo de batalla se invertirán entre 3200 y 4800 millones.

En vehículos de ingeniería de combate, entre 900 y 1300 millones de dólares australianos. En vehículos de reconocimiento armado Boxer se invertirán alrededor de 5000 millones de dólares australianos.

En Sistemas Integrados para Soldados, a lo largo de 20 años se invertirán entre 3600 y 5500 millones de dólares australianos.

Para un nuevo vehículo de combate de infantería se proyecta la inversión de entre 18 100 y 27 100 millones de dólares australianos.

En la modernización de los tanques rectores de combate M1A1 Abrams, entre 600 y 1000 millones de dólares australianos y en la siguiente década para incorporar un nuevo tanque se invertirán entre 8000 y 11 900 millones de dólares australianos.

Para vehículos aéreos no tripulados tácticos se han separado entre 400 y 700 millones, para vehículos autónomos entre 7400 y 11 1000 millones de dólares australianos.

En embarcaciones militares, entre 1400 y 2100 millones de dólares australianos, en el Hawkei se invertirán entre 900 y 1400 millones, en camiones pesados entre 1300 y 2000 millones de dólares australianos.

Para reemplazar al helicóptero de ataque Tigre, entre 3400 y 5100 millones de dólares australianos, en un helicóptero de largo alcance entre 1400 y 2100 millones, y finalmente, para un helicóptero de siguiente generación se ha previsto invertir entre 1100 y 1600 millones de dólares australianos.

Tanque M1A1 Abrams del Ejército de Australia

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