Marinos peruanos en retiro expresan preocupación por la interferencia política de la Conferencia Episcopal

– Consideran inaceptable que consideren aceptable la aplicación retroactiva de leyes para perseguir judicialmente a militares y policías.

Perú – Día 0086 – Personal de la Marina de Guerra del Perú (MGP) en situación de retiro han emitido un pronunciamiento en el que critican severamente a la Conferencia Episcopal Peruana por el uso de pulpitos y las redes sociales para interferir en materia política y peor aún sostener como correcta la persecución judicial contra militares que lucharon contra el terrorismo despiadado y salvaje de las décadas de los 80 y 90 mediante el ilegal uso retroactivo de la normativa nacional e internacional.

A continuación, el pronunciamiento de Unión Naval:

PRONUNCIAMIENTO #15-24
DEFENDAMOS LOS DERECHOS HUMANOS Y LA VERDADERA JUSTICIA

 

Los oficiales de la Marina de Guerra del Perú en situación militar de retiro que, através de sus respectivas promociones integramos voluntariamente la agrupación «UNIÓN NAVAL», respecto al comunicado de la Conferencia Episcopal Peruana de fecha 13 de agosto, sobre la derogación de la Ley 32107 relacionada al alcance de la aplicación de los Delitos de Lesa Humanidad y Crímenes de Guerra, manifestamos lo siguiente:

 

Es sorprendente y preocupanete la posición tomada por la Conferencia Episcopal Peruana. Nos sorprende porque siendo personas muy preparadas y pastores de la Iglesia poseen un concepto muy pobre sobre lo que es justicia, y nos preocupa porque no siendo su función se entrometen en asuntos legales y políticos, lo que nos lleva a pensar que podría tratarse de simpatías ideológicas, ya que no tuvieron similar reacción cuando en los gobiernos de Valentín Paniagua y Alejandro Toledo, siendo ministro de justicia Diego García Sayán, se redujeron las penas y se indultaron a asesinos terroristas que habían matado a miles de ciudadanos civiles y militares. ¿ Ahí no les importó el daño a las víctimas y a las familias afectadas ?

 

Es inaceptable que digan que con la Ley 32107 «se pone en riesgo la aplicación de una verdadera justicia». Una verdadera justicia se da cuando es igual para todos y lo que está sucediendo hasta ahora con miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú «NO ES JUSTICIA». ¿ Es para ustedes verdadera justicia y humanitario que hayan militares y policías en procesos judiciales por más de 30 años, por crímenes que no cometieron, mientras los asesisnos terroristas casi en su totalidad ya están libres ? Lo que están haciendo los enemigos de la Patria es valerse del concepto de Lesa Humanidad y Crímenes de Guerra para aplicarlo en contra de los miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú por venganza, NO por justicia, para que no prescriban esos delitos que no existen y puedan tenerlos, así sean inocentes, presos o en procesos judiciales hasta su muerte.

 

Tenga claro toda la ciudadanía que, la Ley 32107 no refuerza la impunidad, lo que está haciendo es cumplir con lo establecido en nuestra Constitución y con la fecha de entreda en vigor de la «Convención sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad». No traten de engañar a la ciudadanía, esta Ley no es una amnistía, ya que en el supuesto que algún miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú, fuera encontrado culpable de algún crimen cometido antes del año 2003, se le aplicará la sanción dispuesta en el Código Civil Procesal Penal del Perú.

 

Es lamentable, pero que se puede esperar de ustedes si tenemos un Arzobispo que no apoya a Marchas por la Vida, para proteger, de ser asesinado, al ser más indefenso que está por nacer; que desea que las Parroquias estén en manos de laicos y que los sacerdotes solo vayan los domingos para hacer misa, negando la posibilidad de misa diaria siendo la máxima expresión de nuestra Fe; que se expresa empleando palabras del lenguaje «inclusivo» usado por el grupo LGBTI o que eleva a la condición de mártires a dos individuos prontuariados que murieron en marchas violentas, poniéndolos al mismo nivel de los dos jóvenes Sacerdotes polacos, que murieron asesinados por terroristas de Sendero Luminoso. Señores Obispos, «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios» (Marcos 12:17).

 

Por último, «El Señor le replicó: ¿ Qué has hecho ? La sangre de tu hermano me está gritando desde el suelo» (Génesis 4:10). Caín fue el terrorista de esa época, por lo que esa frase es muy aplicable para los miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú que murieron asesinados por terroristas por defender a los que ahora podemos vivir en paz.

 

Lima, 17 Agosto 2024

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