Perú – Día 0007: Proponen la organización de una fuerza paralela a la Policía con ronderos
– Canciller de Castillo a favor de amnistía para cabecillas terroristas, incluyendo a Abimael Guzmán
maquina-de-combate.com – En marcha un movimiento promovido para la organización de una fuerza paralela a la Policía Nacional del Perú para colaborar con la preservación del orden interno.
El presidente de la Confederación de Rondas Campesinas (Conarc), Víctor Vallejos, ha anunciado un plan para el despliegue de hasta 40 mil ronderos en el área metropolitana de la ciudad de Lima, para según él, luchar contra la inseguridad ciudadana.
Los ronderos se utilizan principalmente en el norte del país, en ciudades mucho, pero mucho más chicas que Lima y Callao, con niveles de delincuencia criminal mucho menores. En la ciudad de Lima, los delincuentes no dudan para utilizar armamento incluso para robar celulares y no basta un chicote para disuadirlos, sino entrenamiento de varios años en técnicas de reducción de criminales, lucha contra organizaciones criminales, investigación criminalística y otros, una capacidad que se aprende en la Policía Nacional del Perú y no en las calles de ciudades con población exponencialmente menor a la de Lima y Callao.
El punto es tal que en zonas de emergencia por la actividad terrorista y narcoterrorista se tienen a Comités de Autodefensa que cuentan con el apoyo de la Policía y las Fuerzas Armadas. La zona donde operan estos comités son zona principalmente rurales, de escasa población.
En un muy reciente traslado a Cusco, el flamante premier Guido Bellido asignó responsabilidad de la seguridad de su comitiva a los miembros de la Ronda Campesina de las comunidades de dicha zona del corredor minero del sur.
El aparato de seguridad para la custodia del orden interno le corresponde a la Policía Nacional del Perú, la que en algunas ciudades del Perú trabaja de manera asociada con las unidades de Serenazgo Municipal. Asimismo, existen asociaciones de vecinos que se han organizado para fortalecer la vigilancia de sus hogares, tornando en redundante la presencia de ronderos premunidos de chicotes o machetes. Lo que tiene que hacer el gobierno es fortalecer a la Policía Nacional, mejorar la articulación con el Serenazgo y combatir la corrupción en la institución policial.
Ha trascendido sin embargo en redes sociales que por el alza de los combustibles se ha reducido la dotación de gasolina y diésel a los vehículos policiales.
Personal pobremente entrenado no hará sino confundir la correcta y legal protesta ciudadana – según lo autoriza el marco legal vigente – con la delincuencia común, y la implementación de un plan como el anunciado por el presidente del Conarc no hace sino levantar interrogantes sobre su real objetivo.
Asimismo, no basta que el alto mando policial apoye con algunos seminarios – por más que sean teóricos y prácticos – en la capacitación de ronderos, puesto que se requieren de años de entrenamiento y estudio, supervisión inicial en el despliegue en las calles, para lograr efectividad en ciudades del tamaño de Lima y Callao. Si la crisis económica no se supera en el Perú, la delincuencia no hará sino incrementar.
El presidente de la Confederación de Rondas Campesinas (Conarc), Víctor Vallejos, ha anunciado un plan para implementar 40 mil ronderos en Lima para luchar contra la inseguridad ciudadana. pic.twitter.com/R7leJySrhh
— Juan Carlos Chamorro (@juancchamorro) August 2, 2021
La estrepitosa caída de Torre Tagle
Un tema que jamás pensamos tratar en esta humilde página ha sido colocado en la palestra por la prensa local. Jamás pensamos en tal posibilidad porque el terrorismo es uno de los flagelos responsables por la muerte de miles de peruanos, así como de buena parte de la pobreza y carestía de los años ochenta y parte de los noventa, y porque las autoridades gubernamentales tienen la responsabilidad de velar por la seguridad del pueblo, protegerlos particularmente de miembros de grupos terroristas.
Así pues, el canciller Héctor Béjar ha declarado a la prensa local que «tendría que haber un cambio real, y en ese ambiente sí se podría pensar en las amnistías para militares, senderistas, emerretistas, incluido (Abimael) Guzmán, pero para eso tendría que darse una revolución de nuevo estilo, una revolución cívica, moral».
En primer lugar, el señor Béjar está colocando al mismo nivel a militares y terroristas, lo cual es desde ya inaceptable peor aún en un contexto local en el que un número de militares ha sido víctima de persecución judicial por décadas, por su participación en la lucha contra el terrorismo. En segundo lugar, el canciller Béjar considera viable la amnistía para el genocida Abimael Guzmán, por lo cual debe de ser censurado por el Parlamento en cuanto sea posible. En tercer lugar, recurre a la otra muletilla de los extremistas, la segunda a parte de la nueva Constitución, una revolución, que en este caso la califica de cívica y moral, cuando lo que tiene que suceder en el Perú es una revolución de prosperidad, de tecnología, educativa, sanitaria, de libertad.
No estamos seguros de donde ha sacado Pedro Castillo a sus ministros, pero sinceramente esperamos que vuelvan pronto a su lugar de origen, no por la negación de una cuestión de confianza sino por sus propias, irresponsables acciones, por su propia incapacidad para conducir un país tan complicado como el Perú. Lamentablemente, si se confirma la incapacidad de estos señores nombrados ministros, las personas que más sufrirán los efectos de tal incapacidad son los sectores más pobres del Perú, lo cual será responsabilidad principal del ciudadano proclamado presidente Pedro Castillo.
Al respecto, el expremier y ex ministro de Defensa del Perú, Pedro Cateriano, ha afirmado «inaceptable y condenable declaración del canciller Héctor Béjar. No cabe ninguna amnistía en favor de los delincuentes terroristas».
El señor Béjar no solamente ha comentado lo indicado anteriormente sino que está promoviendo un giro en la política exterior de Perú, alejándolo del Grupo de Lima (no es por nada que se llama Grupo de Lima) y acercándolo a las dictaduras de Venezuela y Cuba. Y esto a pesar de que en Perú hay más de un millón de venezolanos que han huido del desastres provocado por los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro en nada menos que una potencia petrolera de categoría mundial y en momentos que han gozado de abundancia de recursos por los elevados precios de los commodities.
Inaceptable y condenable declaración del canciller Héctor Béjar. No cabe ninguna amnistía en favor de los delincuentes terroristas. pic.twitter.com/lWbXEET4xq
— Pedro Cateriano B (@PCaterianoB) August 3, 2021
Actualización al 05 de agosto de 2021:
Congresistas de la bancada de Renovación popular han presentado una moción para el Ministerio del Interior brinde explicaciones al Pleno del Parlamento sobre la supuesta participación de rondas campesinas en la seguridad ciudadana, una función exclusiva de la Policía Nacional del Perú.
Moción de Orden del Día
Los Congresistas de la República que suscriben, en ejercicio de sus funciones establecidas en los artículos 97 de la Constitución Política del Perú y 88 del Reglamento del Congreso de la República.
Considerando:
Que, el señor Ministro del Interior, Juan Carrasco Millones, tiene cuestionamientos a su designación por no haber renunciado previamente al Ministerio Público.
Que, es de suma preocupación las declaraciones del referido ministro, así como de otros representantes del gobierno respecto a la presunta capacitación y entrega de presupuesto a miembros de las Rondas Campesinas con el fin de contribuir a la Seguridad Ciudadana y el Orden Interno, lo cual es contrario al articulo 149 de la Constitución que textualmente dice: «Las autoridades de las Comunidades Campesinas y Nativas, con el apoyo de las Rondas Campesinas, pueden ejercer las funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial de conformidad con el derecho consuetudinario, siempre que no violen los derechos fundamentales de la persona».
Que, la Policía Nacional es la única institución facultada por la Constitución para «garantizar, mantener y restablecer el orden interno» (artículo 166), y en el caso de las Fuerzas Armadas solo están facultadas a asumir el control del orden interno en las situaciones excepcionales establecidas en el artículo 137. En ese sentido, dichas disposiciones de ser ciertas no tienen ninguna base legal y constitucional para ser ejecutadas.
Por lo expuesto, se pone a consideración del Pleno de la Representación Nacional lo siguiente:
Moción de Orden del Día
Acuerda:
Convocar con carácter de urgencia al más breve plazo en esta o la próxima sesión del Pleno del Congreso al ministro del Interior, Juan Carrasco Millones, a fin que explique respecto a:
– Su cuestionada designación como Ministro del Interior, sin haber renunciado previamente al Ministerio Público.
– La presunta capacitación y entrega de presupuesto que se brindará a miembros de las Rondas Campesinas, a fin que contribuyan a la Seguridad Ciudadana y el Orden Interno.
Siguen firmas de nueve congresistas
Actualización al 10 de agosto de 2021:
Este fin de semana ha surgido en redes un video que según el dominical Panorama data de febrero de 2021, en el que se aprecia al actual canciller Héctor Béjar afirmar su tremendamente absurda y descabellada convicción, aunque sin pruebas, que el sanguinario grupo terrorista Sendero Luminoso fue en gran parte una obra de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).
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