La FAP le explica al viceministro de Políticas para la Defensa las capacidades del MiG-29SMP
Viceministro general de División Hernán Flores Ayala
maquina-de-combate.com – El viceministro de Políticas para la Defensa, general de división Hernán Flores Ayala, realizó una visita a la sede del Grupo Aéreo No 6 en la ciudad de Chiclayo, donde recibió una explicación sobre las características y capacidades del caza MiG-29SMP.
La Fuerza Aérea del Perú (FAP) tiene en inventario a 18 cazas MiG-29, incluyendo cazas biplaza MiG-29UB y los monoplazas MiG-29SE, MiG-29SMP (variante modernizada en conjunto con el fabricante original, RAC MiG) y MiG-29S. Los cazas MiG-29 fueron adquiridos Belarusia tras el Conflicto del Cenepa en un lote de 18 cazas, dos de los cuales se perdieron posteriormente en sendos accidentes, uno por desorientación espacial del piloto y el otro por un desperfecto mecánico.
El 29 de marzo pasado, un tercer caza MiG-29 de la FAP, un MiG-29SMP, en una misión de entrenamiento en un centro de ensayos cerca de la ciudad de Chiclayo. Si bien las causas del accidente están aún bajo investigación, se presume que el motivo del accidente fue un malfuncionamiento en el caza. El piloto tuvo el tiempo suficiente para eyectarse a tiempo y está a salvo, de hecho, en ninguno de los accidentes se han perdido vidas, ni de pilotos ni de terceros en tierra.
Una característica de los pilotos FAP es intentar, a pesar de las apremiantes circunstancias que envuelven al piloto de un caza supersónico en el momento que se percata de alguna falla o alguna otra circunstancia que le exige abandonar su preciado avión de combate, siempre ha sido – y sigue siendo – objetivo no causar daños a civiles o a la propiedad privada aunque la prioridad es no causar pérdidas humanas.
La FAP no vive hoy en día sus mejores momentos, en tan solo dos años la actual administración estatal ha hecho recordar los vaivenes que experimenta la política de Defensa del Perú desde 1985, realizando adquisiciones cuando el país se enfrenta a situaciones de crisis o emergencias nacionales. A pesar de que el manejo económico en el quinquenio pasado no fue de los mejores y se incrementó de manera dramática el gasto público y la planilla estatal, dicho gobierno pudo demostrar que las adquisiciones para la Defensa pueden ser gestionadas de tal manera que no perjudiquen el crecimiento económico nacional y de hecho se tuvo la intención de generar industria y puestos de trabajo de alta calificación a partir de las Fuerzas Armadas, cuyo expertise en sistemas de armas y sensores pudiera empujar a la industria privada – a través de Asociaciones Público Privadas (APP) a invertir en tecnología y para ello se consideraba – y se considera aún – establecer alianzas con los grandes actores de la industria internacional de la seguridad y defensa, empresas que mueven miles de millones de dólares al año.
Integrarse a las cadenas de abastecimiento internacionales era – y sigue siendo – uno de los grandes objetivos para generar divisas.
De manera paralela, aprovechando las capacidades de los institutos armados, a manera de sugerencia, el Ministerio de Defensa podría implementar un esquema de carreteras, vías de trenes y puentes a cambio de equipos militares, para emplear las unidades de ingeniería para incrementar la infraestructura pública en el Perú, siempre y cuando no genere competencia desleal con la empresa privada, por ejemplo en zonas alejadas, conectando pueblos y distritos remotos, o en concesiones donde se hayan detectado actos de corrupción.
Opciones hay varias para no afectar los balances en las cuentas nacionales del Perú, depende en buena parte de la voluntad para implementarlas.
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