Gobierno Federal de Estados Unidos urge a la autoridad estatal y local a retomar el control de Seattle

– Protestantes establecen zona liberada, circulan personas armadas y habría cobro de cupos

maquina-de-combate.com – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le ha llamado la atención de manera severa al gobernador de Washington, Jay Inslee, y a la alcaldesa de Seattle, Jenny Durkan, para que retomen el control en la ciudad de Seattle.

Las protestas que experimenta Estados Unidos desde la muerte de George Floyd, el pasado 25 de mayo en la ciudad de Minneapolis, en circunstancias en las que estaba bajo la custodia de efectivos policiales, han derivado en episodios violentos en la ciudad de Seattle, en el noroeste del país norteamericano.

El 1 de junio, el Departamento de Policía de Seattlle (SPD) calificó de disturbio a una demostración en una zona cercana al Precinto Este (Comisaría Este), a pesar de que horas antes un número de policías se habían arrodillado con grupos de protestantes en una muestra de solidaridad.

En la esquina de la Avenida 11 y la calle Pine, a una cuadra del Precinto Este, los protestantes arrojaron objetos a la policía e intentaron superar una barrera policial, obligando a los policías a utilizar municiones no letales. Al día siguiente, sujetos no identificados efectuaron disparos en la misma zona. A partir del 5 de junio, la jefa de SPD, Carmen Best, restringió el uso de granadas de humo.

El East Precint se ubica en un barrio que se denomina Capitol Hill.

Hacia las 19:30 horas del 6 de junio, protestantes empezaron a arrojar piedras, botellas y explosivos improvisados, hiriendo a un número de policías.

El 8 de junio continuaron las protestas, incluyendo el lanzamiento de objetos a la policía y efectivos de la Guardia Nacional. Desde las filas de protestantes se apuntaron lásers de color verde hacia los ojos de los policías en la zona, esquina de la 11th Avenue y Pine Street. La SPD vuelve a autorizar el uso de gas lacrimógeno y se intentó dispersar a la gente.

Hacia la tarde del 8 de junio, la SPD autoriza el libre flujo de los protestantes en el barrio Capitol Hill. El 10 de junio, la SPD ordena a los policías desplegados para monitorear las demostraciones a portar cámaras corporales.

Hoy, 11 de junio, la jefa de la SPD, Carment Best ha divulgado un video en el que se dirige a la familia policial de Seattle y asegura que SPD atraviesa por uno de los peores episodios de la ciudad e informa que la decisión de abandonar el East Precint (la policía habría abandonado su Comisaría, a pesar de que durante días habían trabajado para proteger su Comisaría) no fue decisión suya. La jefa Best informó que las autoridades de la ciudad tenían otros planes para el East Precint, cediendo a la presión popular.

Best reveló que tenían información sobre grupos antigubernamentales que probablemente destruirían la Comisaría Este si la abandonaban, sea vía vandalismo o incendio. El Departamento de Bomberos se colocó a disposición del East Precint en caso algo suceda. La comisaría, al día de hoy, no habría sido violentada. La jefa policial agregó que tienen reportes sobre personas armadas patrullando las calles cerca a la esquina cerca a 12th Avenue y Pine Street, dato que calificó como preocupante, más aún cuando se tiene información que algunas de estas personas estarían reclamando pagos (cupos) a los dueños de negocios en la zona a cambio de protección y estarían usurpando funciones policiales. Best solicitó que se realicen las denuncias respectivas para poder investigar los hechos.

Cabe indicar que tanto el gobernador de Washington como la alcaldesa de Seattle han rechazado el llamado de atención del gobierno federal.

Mientras tanto, los protestantes han establecido una zona liberada en el barrio de Capitol Hill, donde se ubica el East Precint de la policía de Seattle, a la que han denominado Capitol Hill Autonomous Zone (Zona Autónoma Capitol Hill).

Patrullero Ford Explorer de la Policía de Seattle. Foto: Seattle Police Department

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