Marinette Marine coloca la quilla de la primera fragata de la Clase Constellation, para la Armada de EEUU
– Astillero del Estado de Wisconsin, subsidiario de Fincantieri.
maquina-de-combate.com – El astillero Marinette Marine ha colocado ya con cierto retraso la quilla de la primera fragata misilera de la Clase Constellation, precisamente la que le brindará su nombre a la serie de naves basadas en la FREMM (Fregata Europea Multi-Missione) de la Marina Militar Italiana, la futura FFG-62 USS Constellation.
El acto se llevó a cabo hoy 15 de abril en instalaciones del astillero en la localidad de Marinette, Estado de Wisconsin, en el norte de Estados Unidos.
Fincantieri resalta que la colocación de quilla es un hito importante en la vida de un buque y una oportunidad para reflexionar sobre el arduo trabajo y dedicación de los técnicos que trabajan en astilleros, quienes transforman planchas de metal en un nave militar que albergará los más modernos sistemas de armas y sensores.
Como parte del evento, siguiendo una histórica tradición, las iniciales del nombre de la madrina del navío fueron grabadas en la pieza de metal.
Las siguientes tres fragatas de la Clase Constellation (Constelación) se denominarán FFG-63 USS Congress, FFG-64 USS Chesapeake y FFG-65 USS Lafayette.
Según informó maquina-de-combate.com a mediados de 2023, Fincantieri estimaba que el contrato global para la construcción de diez fragatas Constelación tendría un valor global de 5500 millones de dólares, incluyendo trabajos de disponibilidad post-entrega y entrenamiento de las tripulaciones.
Sin embargo, en la solicitud presupuestal 2021 de la Armada de Estados Unidos, se estimaba que el costo de las fragatas se reducirá a 941 millones de dólares la unidad a partir de la tercera fragata. Sin embargo, la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, Congressional Budget Office) proyectó en 2020 que las primeras diez fragatas tendrían un costo total de 12 300 millones de dólares o un promedio de 1200 millones de dólares la unidad, un estimado que es un 40% superior al de la Armada, que calculaba por entonces un costo unitario de 870 millones de dólares por cada una de las primeras diez fragatas Clase Constelación.
Cada fragata estará equipada con 32 tubos de lanzamiento vertical Mark 41 VLS (Vertical Launch System). La Armada presentó un informe el 14 de mayo de 2019 en el que se revela que incrementar el número de tubos VLS de 32 a 48 unidades requiere incrementar la eslora y la manga del buque, lo que representa un incremento aproximado de 200 toneladas métricas en el desplazamiento a plena carga. Ese incremento requeriría además un nuevo estudio sobre balances y capacidades marineras del buque, así como la adaptación de los servicios en el navío para acomodar esos 16 tubos adicionales. Tales modificaciones incrementarías innecesariamente la fase de diseño al detalle y el costo de cada buque se incrementaría en hasta 24 millones de dólares por cada buque, sin contar los misiles.
A diferencia de los cruceros y destructores, las fragatas están diseñadas para operar en zonas donde la intensidad de las amenazas es menor, integrando menor armamento, así como radares y otros sensores menos capaces. La última clase de fragatas que operó la Armada de Estados Unidos fue la OHP (FFG-7 Oliver Hazard Perry), habiendo adquirido un total de 51 unidades entre los ejercicios fiscales 1973 y 1984. Algunas de estas fragatas han sido transferidas a otras Armadas y otra sincluso han sido utilizadas como objetivos durante ejercicios militares como Rimpac 2022, donde la fragata ex USS Rodney Davis asumió ese su último rol.
En comparación con la fragata FREMM de la Marina Militar Italiana, la fragata Constellation tiene un casco más ancho y largo, sin embargo la configuración interna permanecerá básicamente igual. Agrandar el casco implica que algunos componentes del buque puedan ser ubicados en lugares diferentes del navío, incrementa el costo, pero brinda márgenes para futuro crecimiento.
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