Perú – Día 00389: Las Fuerzas Armadas llegan a campamentos de cabecillas de remanentes terroristas en el VRAEM

– La Operación Patriota ha producido gran cantidad de bajas en las filas terroristas, incluyendo parte del entorno cercano del cabecilla alías José, quien ha sido seriamente herido
– Lamentablemente, han perdido la vida dos valientes comandos de las Fuerzas Armadas

maquina-de-combate.com – En una de los más grandes despliegues militares de los últimos años contra los remanentes terroristas que aún permanecen activas en el VRAEM (Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro), el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ha logrado llegar a campamentos de los cabecillas terroristas, causando importantes bajas entre las filas terroristas, incluyendo a miembros del entorno cercano del cabecilla alías José, quien ha sido seriamente herido.

La Operación Patriota comenzó el 11 de agosto con el despliegue de unos mil soldados de los tres institutos armados, entre ellos hijos de oficiales en retiro que en su momento participaron en la derrota militar que sufrieron los dos grupos terroristas que pensaron que iban a llevar al Perú a la Edad Media y ahora que nuevos personajes han asomado a la política peruana con similares intenciones, las Fuerzas Armadas del Perú se han encargado de aterrizar los delirios de un reducido grupo de delincuentes terroristas que no entienden que el Perú quiere seguir su camino al desarrollo y al primer mundo, y que de ninguna manera van a convertir a este país en la Venezuela de Chávez y Maduro, o la Cuba de Castro, países inundados de corrupción, pobreza, miseria, donde se han destrozado las esperanzas de la gente joven para favorecer a la cúpula que gobierna apropiándose de bienes y recursos públicos en beneficio propio, de sus familias y un reducido grupo de amigos, allegados y personas que les agrada caminar en 90 grados – a lo que estos delincuentes llaman cínicamente «pueblo» – obligando a millones de personas a buscar vida en otros países de la región.

Lamentablemente, el importante despliegue militar y el cruce de fuego de las fuerzas del orden con los anillos de protección de los campamentos terroristas han producido dos bajas. Han perdido la vida dos jóvenes comandos, el Suboficial 2da FFEE Edín Vásquez Huamán y el Oficial de Mar 2da Ima Marden Valqui Rodríguez.

Si bien el objetivo principal era capturar o liquidar a la cúpula terrorista, se les ha demostrado que no están seguros en el Perú, que acá no se acepta sus actividades y que más temprano que tarde se les capturará o se les dará de baja. Así lo confirma el despliegue militar realizado en la Operación Patriota, en el que se han utilizado helicópteros armados y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes para por fin hacer – en parte – lo que el Almirante (R) Luis Giampietri, por entonces Vicepresidente del Perú, propuso hace años, declarar al VRAEM como zona de guerra y cercar de una vez por todas a los remanentes terroristas y capturar a aquellas personas que le han hecho juego a estos miserables.

En una conferencia de prensa, el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, General EP General Manuel Gómez De La Torre, afirmó que los delincuentes terroristas:

(…)

«Algunos antecedentes, fíjense. El terrorista Feliciano llega a esta parte del valle (VRAEM) en 1989, un terreno duro, difícil, y se afinca en esta región. Explota a nuestros hermanos Ashaninkas de manera brutal y también a los colonos que estaban llegando a esta zona. El año 1999 es capturado y asume el cabecilla Víctor Quispe Palomino, camarada José, como mando de toda la organización en el valle, establece su comité central, su buró político y también sus fuerzas militares».

«Después del tiempo, hoy, la zona de emergencia en esta parte del país se ha reducido ostensiblemente. Tenemos 43 distritos, que es la unidad de medida, en zona de emergencia, en un área de aproximadamente 50 mil kilómetros cuadrados, dentro del cual gracias al trabajo conjunto e integrado de nuestra Policía Nacional y Fuerzas Armadas hemos logrado focalizar a las fuerzas en una zona de no más de 570 kilómetros cuadrados a la que le llamamos la zona dura. Es en este espacio que luego de un arduo trabajo de inteligencia, por supuesto con fuente de la Fuerza Armadas, de la Inteligencia de nuestras instituciones armadas, de nuestra Policía Nacional, de las investigaciones del Ministerio Público es que determinamos que esta organización ocupa el dispositivo que ustedes están viendo en la pantalla.

«Se afincan en el corazón del Vizcatán, margen derecha del río Mantaro, Departamento de Ayacucho, una zona podríamos decir limitada por el norte con el río Mantaro, por el oeste la Quebrada Vizcatán, por el sur con la Quebrada Jajasmayo y por el este la Quebrada Dos Nogales, una zona con un terreno muy duro e impeditivo, quebrado, al que se suma la inclemencia de las condiciones meteorológicas, con un excelente dominio de todas las direcciones de aproximación. Es por eso que ellos están aquí más de 15 años. Ustedes pueden ver el dispositivo que adoptan, los cabecillas principales al centro (José, Vilma, Olga), luego tienen sus correspondientes círculos concéntricos de seguridad, mandados por sus – para ellos – comandantes de sus fuerzas militares. Un primer círculo, un segundo círculo y círculo más lejano».

«Con esta importante información, gracias al paquete de inteligencia obtenido es que nosotros, Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, a través de la directiva correspondiente decidimos lanzar una operación ofensiva sobre la organización terrorista de sendero luminoso aquí en el VRAEM. La finalidad neutralizar o capturar a los elementos del comité central de esta organización en el área de operaciones conjunta establecida. El objetivo estratégico operacional la desestructuración del comité central de la organización, para ello se designa el área de operaciones con los límites que ya hemos tocado anteriormente, se designa a la unidad correspondiente, el Comando de Inteligencia de Operaciones Especiales liderado por su comandante general que se encuentra con nosotros, General Castañeda, con el apoyo del Comando Especial del VRAEM y con las fuerzas necesarias para que podamos llevar a cabo la operación. El diseño de la operación responde a una acción directa sobre el objetivo, una operación ofensiva neta, que se diseña a la vez en diferentes fases, una fase de despliegue de movimiento de infiltración que se cumple a la perfección, el asalto aéreo propiamente dicho sobre las posiciones del enemigo, la acción sobre el objetivo, el control de daños correspondiente, la exfiltración que es una fase muy especial y sensible, y posteriormente la entrega de todo el material al Ministerio Público y el trabajo de investigación de nuestra Policía Nacional con sus direcciones especializadas correspondientes van a generar información de inteligencia importantísima para continuar con la ejecución de las operaciones, porque las operaciones no han terminado, es una parte de lo que tenemos proyectado y lo que venimos haciendo en el tiempo».

«Ustedes han podido ver la fase del asalto aéreo, que es muy sensible, eso es el asalto a una posición fortificada natural que cuenta con campos de minas, senderos minados, posiciones con armas antiaéreas, tienen a sus destacamentos militares con parte de las armas que ustedes están pudiendo ver en la presentación, túneles, es decir una serie de tuneletes internos donde se esconden y donde se protegen, fortificaciones especiales, la vegetación más el clima, todo eso hace muy difícil esta fase sin embargo logramos un éxito tremendo».

«En nuestro cálculo de bajas previo asumíamos que podíamos tener algunas aeronaves derribadas y por supuesto una cantidad de bajas determinada. Sin embargo, hemos tenido en esta fase un herido y un número de helicópteros con perforaciones producto del fuego enemigo. Una vez que nuestras tropas ponen pie en tierra comienza la progresión y comienzan a caer cada uno de los objetivos designados: Foxtrot, Charlie, hasta que llegamos al objetivo Alfa donde considerábamos que se encontraba su cabecilla principal, José, prueba de lo cual la parte central de la exposición que estamos presentando, aquí están sus efectos personales, personales: lentes, ropa marcada con el nombre José, su fusil, su bastón, su gorro con el que lo vemos en algunas fotos y diferentes medios, sus laptops donde guarda su información particular y también de su partido. Se conquista este objetivo pero asumimos que por lo que encontramos en el lugar, la sangre, y porque ya no estaba esta persona, asumimos que se encontraba herida y escondida dentro de algún lugar de la zona de operaciones. Iniciamos el registro de cada parte del terreno, lógicamente, en contacto permanente con el enemigo, bajo fuego, son cuatro días que hemos estado en esta situación, dentro de estos cuatro días hemos tenido dos bajas, Comando Cachorro y Comando Flecha, que estamos seguros que nuestros hermanos ya se encuentran en la Gloria de Dios, orgullosos de haber participado en esta operación».

«Luego viene el control de daños, una vez que buscamos y no logramos encontrar al camarada José, bueno asumimos que es posible que haya salido de la zona. Los contactos han sido permanentes, se han reorganizado en varias oportunidades para dar contragolpes que han sido muy bien respondidos y a la vez les han considerado o les han dado una gran cantidad de bajas. Tenemos pues por inteligencia de comunicaciones y diversos medios que habrán acusado un promedio de diez, de 15 abatidos y una buena cantidad de heridos por la preocupación que tienen ellos de conseguir medicinas».

«Se decide cerrar la operación y viene la parte más sensible y difícil, la exfiltración, porque el asalto se lleva a cabo con sorpresa, rapidez, con las naves en vuelo y el personal descendiendo con técnicas operativas especiales, pero en esta fase saben que estamos en el terreno, seguramente que nos están observando, los helicópteros tienen que posar en tierra, entonces es una fase especial que normalmente causa bajas. Bueno, tengo el gusto de expresar a ustedes que ayer fue extraído el último grupo de combate sin ningún tipo de daño y hoy nuestros hermanos, nuestros comandos, nuestros camaradas de armas se encuentran en sus puestos de comando o camino a casa, satisfechos de haber cumplido muy bien con el deber que se les ha dado. Señores, una vez que termina la operación viene la parte de entregar todo lo que hemos podido nosotros confiscar, fíjense ustedes la cantidad de artículos que tenemos, empezando por las armas, tenemos armas de guerra, fusiles, subametralladoras, escopetas, pistolas, cacerinas, documentación, una gran cantidad de literatura, munición, granadas, cohetes, explosivos, las minas que colocan en los diferentes senderos que existen en las elevaciones para afectar a nuestro personal, su material de comunicaciones, sus codigillos, les hemos desarticulado todo sus sistema de comando, control y comunicaciones».

«Hoy, han pasado de la preocupación a la desesperación, gracias al trabajo conjunto e integrado de nuestras Fuerzas Armadas, nuestra Policía Nacional y del Ministerio Público. Esta es una muestra de lo que se puede hacer en el Perú; esto es una muestra de que cuando los peruanos decidimos unirnos con un fin sublime, podemos hacer las cosas muy bien y lo logramos, y ustedes son parte de ese gran equipo (refiriéndose a la prensa nacional), porque a través del trabajo que vienen realizando día a día, que en esta ocasión van a hacer conocer a nuestra población todo lo que estamos haciendo».

«Todo es, como ven, es real, ha sido un duro golpe al terrorismo en el cual hemos afectado seriamente su centro de gravedad. Hemos logrado ingresar al corazón del Vizcatán desbaratado no solamente su sistema de comando, control y comunicaciones, su sistema de abastecimiento. En estos momentos están completamente incomunicados, cada uno está por su lado, es un golpe fuerte. Se ha incautado, como ustedes han visto, una gran cantidad de pertrechos militares y artículos que definitivamente van a permitir posteriormente a nuestra Policía Nacional, a nuestras Direcciones Especializadas, producir información de inteligencia interesante e importante para que continuemos con las operaciones, asestando golpes tan o más duros que éste, hasta terminar con esta lacra que asola a nuestros hermanos en esta parte del país. Todo este material ha sido puesto a disposición del Ministerio Público, que en forma permanente nos ha acompañado a lo largo de toda la operación, desde el planeamiento, la ejecución, la exfiltración y hoy posteriomente la investigación correspondiente».

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