Estados Unidos y China llegan a un acuerdo preliminar sobre aranceles

– Economías muy interconectadas entre sí, en una relación donde China tiene mayor dependencia del mercado de EEUU que viceversa.
– Reducciones de tasas tienen carácter temporal y estarán vigentes por 90 días.

Parte del Puerto de Los Ángeles, en California, en la costa suroeste de Estados Unidos. Foto: Puerto Los Ángeles

maquina-de-combate.com – En conversaciones realizadas en la ciudad de Ginebra, Suiza, delegaciones de los gobiernos de Estados Unidos y China han alcanzado un acuerdo preliminar sobre aranceles en el que, en líneas generales, China se compromete a reducir las tarifas arancelarias desde un 125% a 10%, mientras que Estados Unidos reducirá sus tasas desde 145% a un 30%.

La reducción de aranceles se ha concretado mediante una orden ejecutiva emitida el 12 de mayo, tiene carácter temporal y estará vigente por un período de 90 días, pendiente de negociaciones adicionales para soluciones de largo plazo que sean mutuamente convenientes.

Mediante la Orden Ejecutiva 14257 del 2 de abril de 2025 (Regulando las importaciones con aranceles recíprocos para rectificar prácticas comerciales que contribuyen a grandes y persistentes déficits comerciales de Estados Unidos) se declaró una emergencia nacional como consencuencias de las desventajosas prácticas comerciales que venían perjudicando seriamente la balanza comercial de Estados Unidos, habilitando un cuantioso egreso de circulante estadounidense hacia variedad de países, no incluyendo por cierto al Perú, país su propio déficit comercial con EEUU.

Estados Unidos empezó a aplicar mayores aranceles a los productos provenientes de países con los que tiene inmensos déficits comerciales.

En la orden ejecutiva de abril pasado se estableció que si un socio comercial reaccionaba negativamente e imponía mayores aranceles a los productos estadounidenses, la respuesta inmediata sería el incremento recíproco de los aranceles a la importación. En otras palabras, un dame y toma. Si ellos suben, Estados Unidos subía nuevamente aranceles, en virtud a la naturaleza recíprocoa. Si por el contrario, esos socios comerciales respondían reduciendo aranceles, Estados Unidos haría lo propio, reduciendo sus aranceles.

Varios países reaccionaron muy negativamente, particularmente Canadá, China y la Unión Europea. Incluso en Canadá, resultó elegido un primer ministro que adoptó el populismo como bandera y le echó el cuento a los canadienses que se podían enfrentar comercialmente a Estados Unidos, y curiosamente, los crédulos canadienses se compraron el cuento y lo eligieron.

Autoridades de la Unión Europea también iniciaron una retórica de enfrentamiento con la nueva política comercial de Estados Unidos, a pesar de las evidentes prácticas nada recíprocas que Europa despliega con una serie de productos estadounidenses, no siendo el tema si los europeos prefieren o no automóviles estadounidenses, algunos de los cuales por su tamaño no son muy prácticos en múltiples ciudades europeas, sino la evidente desventaja en materia de precios que los aranceles europeos colocan a los automóviles producidos en EEUU.

Dentro de ciertos márgenes, evitando prácticas de dumping, es el consumidor el que debe elegir qué consumir, no los gobiernos. Por ejemplo, en el Perú el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) incrementa innecesariamente el precio de los automóviles y promueve que las personas se queden con autos más contaminantes por mucho más tiempo, siendo lo lógico reducir la tasa del ISC para que ingresen más autos nuevos, mucho menos contaminantes, en lugar de promover el uso masivo de autos eléctricos cuyo uso no podrá soportar la actual red eléctrica peruana. El regreso de los apagones al Perú puede ser una consecuencia del uso extensivo de autos eléctricos, siempre y cuando no se incremente la generación de electricidad.

Regresando al tema, en la Orden Ejecutiva del 12 de mayo, el gobierno de Estados Unidos establece que con efectividad a partir del 12:01 AM del 14 de mayo de 2025, a todos los productos importados desde China, incluyendo Hong Kong y Macau, se les aplicará una tasa advalorem del 10% en respuesta a la reducción de aranceles anunciada por China hasta un 10% para productos estadounidenses, esto como resultado de las negociaciones entabladas en Ginebra días atrás.

Estados Unidos continuará aplicando una tasa arancelaria adicional del 20% como penalidad por el tráfico de fentanilo que se origina en China y está provocando la muerte de miles de estadounidenses.

En otras palabras, en cuanto a aranceles ad-valorem, Estados Unidos suspenderá la aplicación de aranceles ad-valorem del 34% y de los aranceles recíprocos adicionales aplicados recientemente para proceder a aplicar una tasa de 10% en lugar de 125%, por un período preliminar de 90 días calendario, a lo que se suma la tasa de 20% por el tráfico de fentanilo, para un nuevo total de 30%.

En adición, algunas compañías estadounidenses serán retiradas de la lista de prohibición de exportaciones emitida por el gobierno de China, y aún queda definir si seguirá vigente la suspensión de la exportaciones de minerales raros desde China,.