– Parte de la futura disuasión nuclear británica.

maquina-de-combate.com – Babcock se ha adjudicado sendos contratos para continuar los trabajos de investigación y desarrollo de los futuros submarinos Clase Dreadnought. El valor combinado de los contratos asciende a 121 millones de libras esterlinas, unos 152.48 millones de dólares.

Uno de los contratos, adjudicado por el Ministerio de Defensa del Reino Unido, tiene un período de ejcución de 4.5 años y un valor de 66 millones de libras, unos 83.86 millones de dólares, que comprende trabajos de desarrollo de soluciones de soporte para los futuros submarinos Dreadnought, los que, sea dicho de paso, han de reemplazar a los submarinos Clase Vanguard a partir de los primeros años treinta.

Babcock sostiene que esta primera adjudicación es un reflejo de sus décadas de experiencia en el soporte de la flota de submarinos de la Armada del Reino Unido. La empresa también brindará al Ministerio de Defensa, servicios de soporte técnico y administrativo, las mejores prácticas disponibles en materia de ingeniería naval y mantenimiento de submarinos. Aquí, cabe anotar que el fuerte, desde hace décadas, de la industria de la defensa británica en el dominio naval no ha sido precisamente el área de submarinos sino de buques de guerra antisubmarina, en la que hoy en día tienen a las fragatas Tipo 26, las cuales están resultando bastante caras.

El segundo contrato, valorizado en 55 millones de libras, equivalente a cerca de 69.9 millones de dólares, adjudicado por BAE Systems, comprende el desarrollo y suministro de sistemas de gestión de armas y sistema de lanzamiento (WHLS, Weapon Handling and Launch System) y equipos de eyección submarina de señales para los submarinos Dreadnought dos, tres y cuatro.

El programa Dreadnought apunta, por lo pronto, al desarrollo y entrega de cuatro submarinos que son catalogados como los de mayor tamaño jamás construidos para la Real Armada (Royal Navy). Tendrán más de 150 metros de eslora y una tripulación de 130 personas, equipados con ilumnación interior especial podrá simular condiciones diurnas y nocturnas y será el primer submarino británico que disponga de camarotes separados para el personal femenino.

Respecto de las adjudicaciones, el ministro de Adquisiciones para la Defensa, James Cartlidge, sostuvo que “es innegable el rol crucial que juega la industria británica en la defensa de nuestra nación y nuestros aliados, y me encuentro comprometido en el apoyo a las compañías británicas que continúan impulsando nuestra seguridad a la par que generan prosperidad a lo largo de nuestra economía”.

“La Clase Dreadnought será (pieza) central para mantener seguro a nuestro país y fortalecerá aún más nuestra flota submarina de rneombre mundial”, agregó Cartlidge.

 

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