– Industria de la Defensa china.
– Parte final del reporte.

Soldado del Ejército de China dispara un misil antitanque durante un ejercicio este mes. Foto: Ministerio de Defensa de China

maquina-de-combate.com – En 2022, China anunció que su presupuesto de Defensa se incrementará en 7.1% de manera continua en los próximos 20 años, aunque el Departamento de Defensa de EEUU considera que sus gastos reales en el sector superan significativamente los números oficiales, llegando a diferenciales de entre 30% y 40%.

En 2022, el presupuesto de Defensa de China aumentó marginalmente desde 229 mil millones de dólares, aproximadamente 1.3% de su Producto Bruto Interno (PBI), en línea con sus objetivos de modernización militar con hitos programados para 2027 y 2035. En los procesos de entrenamiento se está integrando simulaciones realistas, realidad virtual, se realizan esfuerzos para mejorar capacidades en materia logística, ciencia de la defensa y tecnología.

Entre 2013 y 2022, el presupuesto de Defensa casi se ha duplicado y en base a proyecciones económicas se pueden esperar aumentos en los próximos cinco a diez años, aunque es de notar que el crecimiento chino se viene ralentizando y ello puede afectar los gastos militares. No obstante dicha situación, China mantendrá su puesto como el segundo país, detrás de Estados Unidos, que más gasta en su sector Defensa.

En cuanto a la industria de la Defensa, China procura reducir dependencias de empresas extranjeras e intenta fortalecer capacidades en la industria local, utilizando a veces métodos ilícitos para obtener tecnologías foráneas. Los programas chinos de desarrollo de armas hipersónicas han avanzado bastante en los últimos años y sus resultados son comparables a los de otros países tras el mismo objetivo. Además, China se ha convertido en la nación que más produce buques, por tonelaje, y es capaz de producir una gran variedad de naves de combate, turbinas a gas, motores diésel, armas para buques y sistemas electrónicos, acercándose bastante a la autosuficiencia en sus construcciones navales.

China desplegó su primer misil con un vehículo de planeo hipersónico en 2020, probó una nueva arma hipersónica en 2021 y en 2022 logró avances significativos en el desarrollo de un motor scramjet que es útil para uso en misiles crucero hipersónico. En abril de 2019, China reveló que sus nuevos cruceros misileros puede utilizar misiles crucero de largo alcance para ataque a tierra y en 2022 realizó el disparo de prueba de un misil YJ-21 diseñado para atacar portaviones.

En 2022, China realizó la primera entrega de un sistema de defensa antiaérea a un país europeo, a Serbia. Por otro lado desarrollo misiles aire-aire de alcance más allá del horizonte y explora capacidades de guia de modo dual que utiliza cabezas buscadoras de radar activo e infrarrojos que mejora la discriminación de objetivos y hace a los misiles más resistentes a contramedidas.

La industria espacial de China es administrada por sus Fuerzas Armadas y ha venido expandiendo sus constelaciones de satélites de recolección de inteligencia, vigilancia, reconocimiento, navegación y comunicaciones. En 2022 completó la Estación Espacial Tiangong.

Las capacidades de producción de armas mejoran prácticamente en cada categoría, incluyendo tanques ligeros de combate, transportes blindados de personal, vehículos de asalto y sistemas de artillería. En 2018 se empezaron las pruebas con el tanque no tripulado Tipo-59. En noviembre de 2022 se develkó un prototipo de su nuevo tanque rector de combate VT-5, una variante de exportación del tanque ligero Tipo-15 que entró a servicio activo en 2018 para reemplazar a los veteranos tanques ligeros Tipo-62 en servicio desde 1962. China está en capacidad de producir armas terrestres a estándares cercanos a las mejores industrias globales, aunque algunos clientes de exportación citan persistentes deficiencias en su calidad, lo que está evitando que las exportaciones aumenten.

China también avanza las capacidades de su industria aeronáutica de la mano de dos empresas estatales: China Aviation Industry Corporation (AVIC) y Commercial Aircraft Corporation of China (COMAC). AVIC diseña y produce aviones militares, incluyendo al caza furtivo J-20, el transporte pesado Y-20 y el futuro bombardero furtivo H-20 de diseño tipo ala voladora. COMAC produce aviones de pasajeros de gran tamaño y ha empezado a exportar el jet regional ARJ21 a Indonesia, intentando expandir sus ventas comerciales en el mercado internacional de las aerolíneas. COMAC ya ha entrega su primer aviones de pasajeros de cuerpo angosto CR919 a China Eastern Airlines, pero el desarrollo conjunto con Rusia del CR929 de cuerpo ancho se ha paralizado por los efectos de las sanciones aplicadas a Rusia.

El esfuerzo de décadas para producir motores para aviones caza está empezando a ofrecer resultados y los cazas J-10 y J-20 están iniciando la transición a las turbinas de desarrollo doméstico WS-10, aunque algunas turbinas AL-31F de origen ruso permanecerán en servicio. El primer motor turbofan de alto by-pass WS-20 y aha ingresado a la fase de pruebas para el avión de transporte pesado Y-20 y probablemente ha empezado a reemplazar a motores rusos. El desarrollo de vehículos aéreos no tripulados ha progresado rápidamente con nuevos vuelos de prueba de aeronaves experimentales como el Y-5U de transporte y continúan las exportaciones, incluyendo la venta de nueve drones armados a Congo este año.

Es en 2015 que se publicó el plan Made in China 2025 (Hecho en China 2025) en el que se impulsa el esfuerzo en curso para incrementar la innovación tecnológica local a la par que se busca asimilar y “re-innovar” (ingeniería inversa con esteroides) avanzadas tecnologías extranjeras para sustituir importaciones, estableciendo cuotas de tecnología local en tecnologías clave. El plan también busca reformar la industria estatal local, el establecimiento de centros regionales d einnovación y el apalancamiento sobre las capacidades del sector privado para lograr ventajas sobre competidores tecnológicos extranjeros y crear un ecosistema de la innovación superior.

China le otorga gran énfasis al dominio de variedad de tecnologías de uso dual que consideran disruptivas y fundacionales para las economías futuras, como la inteligencia artificial, información cuántica, ciencia cerebral y bio tecnología, semiconductores, tecnologias para uso en el espacio profundo, oceános profundos y regiones polares. China es consciente de sus limitaciones en la materia y se esfuerza por cerrar brechas con su enorme aparato industrial.

Aspira a superar a Occidente en actividades de investigación y desarrollo de inteligencia artificial para 2025 y convertirse en líder mundial para 2030. La inteligencia artificial ha sido declarada una de sus prioridades en el programa nacional de desarrollo de ciencia y tecnología. Tanto la independencia de tecnologías extranjeras como la inteligencia artifical son consideradas componentes clave de futuras guerras inteligentes. China aún depende de capacidades extranjeras para obtener miconductores avanzados y software de automatización de diseño electrónico.

En 2021, China diseñó y manufacturó una computadora cuántica capaz de superar computadoras de alto desempeño en problemas específicos. También desarrolla sistemas especializados de refrigeración que son necesarios para investigaciones de computación cuántica. En 2017 se invirtión mil millones de dólares en un laboratorio nacional cuántico que se convertirá en la instalación más grande a nivel mundial en su tipo cuando concluya su construcción.

Para superar las limitaciones de la producción local de sistemas de armas y equipos militares, China recurre a proveedores extranjeros, particularmente helicópteros y motores para aeronaves. Solamente algunos Estados han estado dispuestos a suministrarles estos materiales, básicamente Rusia y Ucrania.

En 2019 firmó cuatro contratos con Rusia por un total de 1700 millones de dólares para la compra-venta de 100 helicópteros Mi-171. Rusia empezó la producción de estos helicópteros en 2020 y se esperaba que concluya el suministro de uno de esos contratos en 2022 (no hay confirmación oficial en el reporte del Departamento de Defensa de EEUU). En 2021, China estaba interesada en la compra de por lo menos 36 helicópteros de ataque Ka-52 para que sean usados desde los buques de asalto anfibio Tipo 075 mientras se desarrolla un helicóptero alternativo a nivel local.

China tiene una dependencia de larga data en materia de motores aeronáuticos producidos por Rusia y Ucrania, tanto para aeronaves de ala fija como rotatoria que son producidos por la industria local. Se encuentra desarrollando alternativas locales como el WS-15 para reemplazar los motores ucranianos AI-222 que propulsan los aviones de entrenamiento avanzado L-15. La invasión rusa a Ucrania impedirá que China continúe adquiriendo equipos militares y servicios de mantenimiento a ambos países.

China es el quinto exportador más grande de armas a nivel mundial y vende productos en prácticamente cada una de las categorías de equipos militares convencionales. Varios países en desarrollo compran armas chinas porque son menos costosas que sistemas comparables y a pesar de que los productos chinos son considerados de menor calidad y confiabilidad, son a menudo ofrecidos con incentivos como donaciones y opciones flexibles de pago, incrementando su atractivo. Las ventas se realizan principalmente a través de empresas estatales como AVIC y Norinco (North Industries Corporation). La transferencias de armas son también parte importante de la política exterior de China.

Para exportación, la industris china ofrece aviones caza de quinta generación FC-31, cazas ligeros JF-17 y cazas multirol J-10. A finales de 2022 no se ha vendido ningún FC-31 y se han vendido cazas J-10 solamente a Pakistán. China y Pakistán coproducen los JF-17, logrando venderlo a Burma, Irak y Nigeria. China ha vendido drones de combate Caihong y Wing Loong a Argelia, Pakistán, Egipto, Indonesia, Irak, Jordania, Kazakistán, Arabia Saudita, Serbia y Emiratos Árabes Unidos.

Para finales de 2021, China ha exportado misiles balísticos M20, BP-12 y misiles JARM (Joint Attack Rocket and Missile System) y sistemas de cohetes de largo alcance con guía satelital. Los compradores se mantienen en reserva, pero Burma presentó públicamente un vehículo TEL (Transporter Erector Launcher) SY-400 y Qatar hizo lo propio con el sistema JARM.

En abril de 2022, China hizo la primera entrega de un sistema de defensa antiaérea a Serbia y éste país presentó el sistema FK-3 de alcance mediano a largo con misiles guiados por radar semi-activo o comandos por radio. FK-3 es una variante de exportación del sistema HQ-22 que dispara misiles de 100 kilómetros de alcance y velocidad de hasta Mach 6.

En 2015, Pakistán ha comprado ocho submarinos Clase Yuan a más de 3000 millones de dólares. Tailandia compro uno de esos submarinos en 2017 y está interesada en la compra de otros dos. A abril de 2022, China no ha entregado ningún submarino Clase Yuan, aunque sí ha entregado dos submarinos Clase Ming a Bangladesh en 2016 y uno a Burma en 2021. En 2017 y 2018, China vendió dos fragatas a Bangladesh y cuatro a Pakistán. En septiembre de 2019, China realizó su primera venta de un buque de asalto anfibio, a Tailandia.

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