Cazas furtivos J-20 de la Fuerza Aérea de China. Foto: Ministerio de Defensa de China

maquina-de-combate.com – La Fuerza Aérea de China y la Aviación Naval de China, juntas constituyen la más grande fuerza de aviación de la región y la tercera más grande del mundo, con más de 3150 aviones, incluyendo vectores de entrenamiento, vehículos aéreos no tripulados y unos 2400 aviones de combate, entre cazas, bombarderos estratégicos, bombarderos tácticos, aviones tácticos multimisión y aviones de ataque.

Ambas instituciones continúan incorporando mayores números de cazas de cuarta generación, ahora más de 1300 unidades de un total de 1900, sin incluir entrenadores, y probablemente se conviertan en la fuerza mayoritariamente de cuarta generación en los próximos años.

En cuanto a cazas de quinta generación, la Fuerza Aérea ya tiene en operaciones al caza J-20 y en octubre de 2021, la prensa local develó la variante biplaza. Además, se preparan actualizaciones al J-20 que puede incluir incrementar la carga de misiles aire-aire en configuración de baja observabilidad, instalar toberas de empuje vectorial y adicionar la capacidad de vuelo súper crucero con la instalación de motores WS-15 de desarrollo local.

Continúa el desarrollo del caza, más pequeño, FC-31/J-31 que será exportable y que puede ser utilizado como el caza de la siguiente clase de portaviones de la Armada china.

La Fuerza de bombarderos está conformada por variantes del H-6 Badger, una versión producida localmente del Tupolev Tu-16 Badger. A pesar de la antigüedad relativa de sus bombarderos, se ha procurado por lo menos mantener la efectividad operacional de los bombarderos. En años recientes se vienen incorporando mayores números del bombardero H-6K, modernización del H-6 que integra armas stand-off, motores turbofan más eficientes para alcance extendido, puede cargar seis misiles crucero antibuque. La variante H-6G ha sido tradicionalmente alineada por la Fuerza Aérea en soporte de misiones marítimas. Más recientemente, la Aviación Naval ha empezado a operar el H-6J, una versión de ataque marítimo del H-6K con seis puntos duros para seis misiles antibuque crucero supersónicos YJ-12 y pueden atacar buques ubicados por la Segunda Cadena de Islas en la región.

Durante la Parada Militar de 2019, la Fuerza Aérea de China develó el bombardero H-6N, un derivado del H-6K optimizado para ataques de largo alcance, con fuselaje modificado que permite cargar externamente misiles balísticos de lanzamiento aéreo que pueden tener cabeza de guerra nuclear y de hecho un ejemplar fue captado en octubre de 2020 cargando uno de esos misiles balísticos. El H-6N tiene capacidad de reabastecimiento aéreo de combustible y fue desplegado operacionalmente a partir de 2020, dándole mayor forma a la emergente tríada nuclear china.

En cuanto a aviones de misiones especiales, la Fuerza Aérea de China develó en 2019 el avión de contramedidas electrónicas (jamming) Y-9, conocido como GX-11. En el rubro de aviones tanqueros se utiliza al bombardero H-6U y un pequeño número del más grande IL-78 Midas, de origen ruso. En desarrollo una versión de reabastecimiento aéreo de combustible del transporte aéreo pesado Y-20.

La producción del avión de alerta temprana y control aéreo KJ-500, considerado el más moderno avión chino AEW&C, continúa a buen ritmo y se están uniendo a los KJ-2000 Mainring y KJ-200 Moth. Por lo menos un KJ-500 ha sido producido con sonda de reabastecimiento aéreo de combustible.

China continúa el desarrollo de sistemas aéreos no tripulados, incluyendo el Xianglong propulsado jet, el supersónico WZ-8 y una versión rediseñada del dron de combate GJ-11. Continúa el uso de sistemas aéreos no tripulados en misiones marítimas, como el venerable BZk-005 y el más nuevo TW-328/TB001. Se está demostrando usos en misiones antisubmarinas, comunicaciones en situaciones de desastre, lucha contra incendios, entre otros.

La Fuerza Aérea de China posee la más grande fuerza de sistemas de defensa antiaérea, conformada por batallones de SA-20 (S-300) de origen ruso y los de producción local CSA-9 (HQ-9) y HQ-9b. En 2019, China compró el sistema SA-21 (S-400) a Rusia y desarrolla el sistema CH-AB-X-02 (HQ-19) que probablemente tendrá capacidad anti misiles balísticos. China desarrolla además un vehículo de impacto cinético que formará la capa superior de un sistema de defensa antiaérea multicapa. La prueba de un interceptor lanzado desde tierra se llevó a cabo el 4 de febrero de 2021.

El Cuerpo de Fusileros de la Fuerza Aérea está conformado por seis Brigadas de Armas Combinadas: Tres Brigadas de Infantería, una Brigada de Asalto, una Brigada Mecanizada con vehículos blindados a ruedas transportables vía aérea y una Brigada Mecanizada con vehículos blindados también transportavbles vía aérea. Cada Brigada dispone de cuatro Batallones de Armas Combinadas, un Batallón de Artillería, un Batallón de Reconocimiento, un Batallón de Soporte de Operaciones un Batallón de Soporte de Servicio, y posiblemente un Batallón de Transporte.

 

La Fuerza de Cohetes de China
Este brazo de las Fuerzas Armadas de China, parte importante de la disuasión nuclear china, avanza planes de modernización a largo plazo para mejorar sus capacidades de disuasión estratégica. China probablemente ha completado la construcción de tres campos de silos en 2022 con capacidad para 300 nuevos misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y ya ha clocado algunos de estos misiles en estos nuevos silos.

Asimismo, en desarrollo nuevos misiles balísticos que mejorarán significativamente sus fuerzas de misiles con capacidad nuclear y ha de requerir un incremento en la producción de cabezas de guerra nucleares, parcialmente por la introducción de misiles con capacidad MIRV (Multiple Independently Reentry Vehicle). Probablemente se está explorando el uso de misiles ICBM con cabezas de guerra convencionales, que pueden alcanzar objetivos en Estados Unidos continental, Hawái y Alaska. Misiles ICBM convencionales presentan serios riesgos a la estabilidad estratégica.

Tiene a disposición variedad de misiles balísticos de lanzamiento terrestre con alcances corto, mediano y largo, así como misiles crucero de lanzamiento terrestre. La Fuerza de Cohetes complementa las capacidades de ataque de la Fuerza Aérea y la Armada.

Entre sus armas convencionales se tiene al misil balístico de corto alcance CSS-6 (DF-15) con unos 725 á 850 kilómetros de alcance; el CSS-7 (DF-11) de unos 600 kilómetros de alcance; el CSS-11 (DF-16) de unos 700 kilómetros de alcance; variantes de ataque a tierra y antibuque del misil balístico de alcance medio CSS-5 (DF-21) con 1500 kilómetros de rango; el misil balístico de alcance medio DF-17 con capacidad de plneamiento hipersónico; el misil balístico de alcance intermedio DF-26 con rangos entre 3000 y 4000 kilómetros (develado en 2015 y desplegado en 2016, el inventario de este misil continúa creciendo, puede intercambiar cabezas convencionales y nucleares, puede ser utilizados en misiones antibuque); el misil crucero de lanzamiento terrestre CJ-10 (DH-10) con un rango de aproximadamente 1500 kilómetros y el CJ-100 (DF-100) de unos 2000 kilómetros de rango.

El misil balístico antibuque convencional CSS-5 Mod (DF-21D) brinda a China la capacidad de realizar ataques de precisión a larga distancia contra buques, incluyendo portaviones, con un alcance que supera los 1500 kilómetros e integra un vehículo de reingreso maniobrable y se reporta que su lanzador puede ser rápidamente recargado en condiciones de campo.

China ha duplicado el número de lanzadores de misiles balísticos desde tierra y continúan aumentando. El inventario se estima en unos 350 ICBM, incluyendo lanzadores fijos y móviles, capaces de lanzar vehículo de reingreso unitarios y múltiples.

Los misiles balísticos que se usan desde lanzadores fijos abarcan al CSS-4 (DF-5) que puede cargar cinco MIRV (Multiple Independently targetable Reentry Vehicle) y misiles CSS-10 (DF-31) lanzados desde silos, de combustible de estado sólido pero que también pueden ser lanzados desde posiciones móviles. El misil CSS-20 (DF-41) es señalado como de lanzamiento desde plataformas móviles, develado en la Parada Militar 2019 y se estima que se han desplegado dos brigadas del mismo. El CSS-10 Mod2 (DF-31A) tiene un alcance superior a 11 mil kilómetros.

Extraoficialmente, en desarrollo el misil DF-27 con un alcance entre 5000 y 8000 kilómetros, y probablemente también desarrollo nuevos vehículos de reingreso y sistema fraccionales de bombardeo orbital para la entrega de armas nucleares.

 

 

La Fuerza de Soporte Estratégico
Organización de comando a nivel de teatro operacional, fue establecida en 2015 para centralizar las misiones en los diferentes dominios de la guerra moderna, su Departamento de Sistemas de Redes a veces se le refiere como la Fuerza del Ciberespacio al ser responsable de la guerra de información y datos con un set de misiones integradas multidominio, incluyendo guerra en el ciberespacio, reconocimiento técnico, guerra electrónica y guerra psicológica. Su Departamento de Sistemas Espaciales es a menudo referido como Fuerza Aeroespacial al estar a cargo de operaciones espaciales.

China continúa desarrollando capacidades contraespaciales como misiles antisatélite de ascenso directo, satélites co-orbitales, guerra electrónica y sistemas de energía dirigida.

El Departamento de Sistemas de Redes gestiona un concepto denominado “Tres Guerras” que abarca la guerra psicológica, guerra de opiniones y guerra legal.

El Departamento de Sistemas Espaciales opera por lo menos ocho bases, incluyendo aquellas de lanzamiento, rastreo, telemetría y operación de satélites, vitales para la arquitectura C4ISR. Tiene cinco sitios de lanzamiento, cuatro en tierra y uno sobre el mar. El programa espacial chino comprende organizaciones militares, civiles, industria de la defensa y comerciales. China invierte en el fortalecimiento de su sector de ciencia y tecnología, incrementando además las sociedades internacionales, mejorando las capacidades ISR espaciales, satcom, navegación satelital, vuelos espaciales tripulados y exploración espacial robótica. No obstante las empresas estatlaes chinas son los principales contratistas, se está colocando mayor énfasis en la descentralización y diversificación de su industria espacial para incrementar la competencia.

La Administración Estatal para Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional (Sastind) es la principal organización civil que coordina las actividades espaciales chinas, incluyendo la asignación de proyectos de investigación y fondos de desarrollo. Mantiene una relación de trabajo con las entidades de adquisiciones militares.

China enfatiza la fusión civil-militar en sus actividades espaciales. Tiene más de 100 acuerdos cooperativos con más de 36 países y cuatro organizaciones internacionales. Está invitando países para participar en la Estación Espacial China o la Estación Internacional de Investigación Lunar liderada por China y Rusia, y ha vendido servicios de lanzamiento de satélites alrededor del mundo.

China lidera la Organización de Cooperación Espacial Asia-Pacífico (APSCO), entidad multinacional cuyo liderazgo es rotativo y cuyos miembros incluyen a Bangladesh, Irán, Mongolia, Pakistán, Perú, Tailandia, y como miembros asociados a Turquía, Egipto, Indonesia y México.

La Fuerza de Soporte Logístico Conjunto
Establecida en 2016, provee soporte logístico conjunto para las Fuerzas Armadas. La Comandancia General de esta Fuerza está subodinada directamente al Comité Central Chino, lo que revela su importancia para China sobre la construcción de un sistema logístico conjunto eficiente. Su Cuartel General se ubica en la Base de Soporte Logístico Conjunto de Wuhan, nada menos donde se originó la pandemia del Covid.

Integra productos, servicios y equipos civiles a las operaciones y ejercicios militares, utilizando los recursos civiles para mejorar el reabastecimiento y movilidad de soldados y sus equipos. Las coordinaciones se realizan a través de Oficinas de Representantes Militares integrados a la estructura organizacional de las empresas civiles. Los centros de despacho a teatro (de operaciones) son los cuarteles regionales que tienen la responsabilidad de coordinar a mayor escala la movilización integrada.

Para mejorar el alistamiento militar y la interoperabilidad se implementó un plan de 14 años sobre entrenamientos recurrentes. En 2022, el propio Xi Jinping resaltó la necesidad de integrar últimas tecnologías en los entrenamientos, así como realizar entrenamientos integrados con prácticas de combate, tal y como sucedió el pasado agosto en un ejercicio alrededor de Taiwán que incluyeron el disparo de misiles balísticos sobre la isla. Durante la pandemia, China realizó por lo menos ocho ejercicios bilaterales y multinacionales. El Departamento de Defensa de EEUU considera que aún existen retos para las operaciones conjuntas chinas.

China también tiene fuerzas de reserva (fundada en 1983 y a partir del 1 de julio de 2020 están bajo el mando directo del Comité Central y su pie de fuerza se estima en unos 510 mil personas), paramilitares y milicias que continúan creciendo en escala y sofisticación.

La Policía Armada del Pueblo tiene unos 660 mil miembros y sus principales responsabilidades son mantener la seguridad política, institucional, servicios de emergencia, contraterrorismo, soporte aéreo, protección de derechos marítimos, reforzar el cumplimiento de la ley y operaciones de defensa. Se divide en Cuerpo de Seguridad Interna, Cuerpos Móviles y la Guardia Costera China. En 2018 se realizaron reformas organizacionales y en julio de 2020 se le reconoció como parte importante de las Fuerzas Armadas cuya supervisión recae en el Comité Central Chino y se subordinó la Guardia Costera a la Policía Armada del Pueblo.

La Guardia Costera China continúa expandiéndose y modernizándose, haciéndola la flota policial marítima más grande del mundo. Se estima extraoficialmente que tiene umás de 150 buques de carácter regional y oceánicos (los oceánicos de más de 1000 toneladas métricas). Entre los navíos más grandes se cuenta 20 corbetas transferidas por la Marina que han sido modificadas para misiones de patrullaje. Las embarcaciones más nuevas tienen hangar, cañones lanza agua de gran capacidad, múltiples botes interceptores y cañones entre 20 mm y 76 mm. Se estima que tiene más de 50 botes de patrulla regional de más de 500 toneladas y otros 300 lanchas de patrulla costera de entre 100 y 499 toneladas.

La Milicia Marítima China
Parte de la Milicia Nacional que depende del Comité Central Chino a través del Departamento de Movilización para la Defensa Nacional. Entrena con la Armada y Guardia Costera en tares de seguridad marítima, vigilancia y reconocimiento, protección de pesca (a pesar que China anda depredando recursos pesqueros en otros lugares del mundo, incluyendo zonas vecinas a la costa oeste de Sudamérica), soporte logístico, búsqueda y rescate.

Desde 2014, China ha desplegado una flota de por lo menos 235 buques de pesca con casco de acero, varios con esloras superiores a 50 metros y desplazamiento superior a 500 toneladas, contruidos bajo la supervisión del gobierno, para operar en áreas bajo disputa de los oceános próximos, particularmente por las islas Spratly y el sur del Mar del Sur de China. Desde 2015, se despliega por las Islas Paracvel una flota de 84 buques equipados con cañones de agua montados en sus mástiles y casco de acero reforzado para embestir otras embarcaciones. Estas flotas son utilizadas además para ocupar zonas que otros países consideran en disputa, incluyendo las Spratly, los arrecifes Subi, Fiery Cross y Mischief.

Armas contra satélites en órbita
En 2007, China destruyó uno de sus satélites climatológicos ya fuera de servicio a más de 800 kilómetros sobre la superficie terrestre. La detonación generó más de 3000 pedazos rastreables de basura espacial. Más de 2700 de estos pedazos continúan en órbita y permancerán así por varias décadas. Demuestra que China tiene misiles para destruir satélites en orbita baja y una prueba realizada en 2013 sugiere la existencia de una capacidad para destruir satélites en órbita geosincrónica a unos 30 mil kilómetros de distancia. También desarrolla capacidades orbitales de inspección y reparación, y estudia alternativas para limpieza de desperdicios orbitales.

 

Fuente: Departamento de Defensa de Estados Unidos