– En su discurso tras 100 días de anomia a cargo del aparato estatal

El Boeing 737-528 de la Fuerza Aérea del Perú, en febrero de 2021. Foto: Fuerza Aérea del Perú

maquina-de-combate.com – El ciudadano proclamado presidente Pedro Castillo ha pronunciado un discurso por los 100 días de anomia que ha significado su ingreso por la ventana al denominado sillón de Pizarro, a Palacio de Gobierno.

Ante muy escasa concurrencia en una plaza de Ayacucho, Castillo ha mencionado supuestos logros donde no hay casi nada salvo haber dejado hacer a los especialistas de salud y continuar la vacunación de la población contra el Covid-19, aunque el Perú sigue en los últimos lugares en este rubro.

Otro logro es el nombramiento de Julio Velarde como presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y paramos de contar. Varios de sus ministros y Castillo mismo han contribuido con sus exabruptos y declaraciones al incremento de precios de los artículos de primera necesidad, la quema de divisas (cientos de millones de dólares) por parte del BCRP para intentar ralentizar la subida del dólar tras absurdas declaraciones de varios representantes del régimen de José Pedro Castillo Terrones, incluyendo a Castillo por cierto.

Otro exabrupto de Castillo ha sido el anuncio de la venta del avión presidencial de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), un avión Boeing 737-528 que la FAP y el Perú necesita. Y no ha podido escoger peor momento para hacer ese anuncio, en medio del escándalo por el relevo intempestivo de los comandantes generales del Ejército y Fuerza Aérea, luego de haberlos nombrado tres meses atrás.

La flota de transporte de la FAP necesita refuerzo, la compra de más aviones para fortalecer la capacidad del instituto armado para apoyar a la población civil en caso de necesidad, emergencia o eventual desastre natural. Aún está pendiente la compra de ocho aviones de transporte mediano C-27J Spartan y al señor Castillo no se le ocurre mejor idea que intentar deshacerse de un transporte. Justo en momentos que se ha probablemente frustrado la adquisición de un Boeing 737-400 para la FAP por el incremento del dólar, que coincidentemente, como hemos mencionado líneas arriba, buena parte se atribuye a los exabruptos de Castillo y compañía; justo cuando la Policía Nacional del Perú no ha recibido el AN-178 que había comprado en Ucrania y que de no haberse cancelado el contrato de mutuo acuerdo es probable que derive hacia un arbitraje.

Los asesores del ciudadano proclamado presidente deberían indicarle que su administración no podrá conseguir mucho dinero con la venta del Boeing 737-528 y que por el contrario es un activo al que recientemente se le ha aplicado mantenimiento calendario, que aún se le necesita en la FAP.

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