El Ejército de Francia evalúa exoesqueleto pasivo para su infantería
Campaña de exploración de tecnología
maquina-de-combate.com – El Laboratorio de Batalla Terrestre (Battle Lab Terre) del Ejército de Francia ha iniciado una campaña de exploración de tecnología para evaluar la factibilidad, ventajas y desventajas de incorporar un exoesqueleto como parte del equipamiento para los soldados de infantería.
La Agencia de Innovación de Defensa (AID) de Francia ha adquirido un número no especificado de exoesqueletos pasivos producidos por la compañía Mawashi Science & Technology, con sede en la localidad de Saint-Jean-sur-Richelieu, al sur de Montreal, provincia de Quebec, Canadá.
La campaña de pruebas comenzó en marzo reciente y se prolongará hasta diciembre de este mismo año. Para la implementación de las pruebas, el Ejército ha seleccionado al 1er Regimiento de Cazadores de Paracaidistas, 17vo Regimiento de Ingenieros de Paracaidistas y el 13vo Batallón de Cazadores Alpinos.
El exoesqueleto pasivo transfiere las cargas (pesos) que experimenta el soldado que lo porta hacia la superficie a través de un sistema de varillas y rótulas. A diferencia de un exoesqueleto activo, el exoesqueleto pasivo no integra un motor y por tanto no consume energía.
Al 13vo Batallón de Cazadores Alpinos le corresponde la responsabilidad de explorar las posibilidades de utilizar el exoesqueleto pasivo en misiones de infiltración a pie, infiltración en helicóptero, extracción de heridos en situaciones de emergencia, uso de armamento en desplazamiento rápido, patrullaje de montaña, cruce de zonas de geografía complicada, descenso a rápel, desplazamiento con esquíes en zonas con nieve, uso de vías férreas, limitaciones del exoesqueleto, entre otros.
Las otras unidades militares evaluarán el uso del exoesqueleto en misiones de reconocimiento en zonas boscosas, cruce de cauces de agua, transporte de equipo pesado, limitaciones del exoesqueleto en el teatro de operaciones, entre otros.
Otras misiones que serán implementadas durante la campaña de pruebas son patrullaje a pie, posiciones estáticas con chaleco balístico y uso de técnicas de intervención operativa cercana.
Por su parte, el fabricante del exoesqueleto pasivo, Mawashi, lo describe como un exoesqueleto táctico desarrollado para unidades de fuerzas especiales, un sistema mecánico que redirige la carga que soporta el soldado hacia el suelo. El exoesqueleto simplifica el transporte de equipos de hasta 120 libras (unos 54.43 kilogramos) sin entorpecer la movilidad del soldado.
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