Tras actos violentos en las calles del centro de Lima

maquina-de-combate.com – Ante los cuestionamiento levantados por ciertos grupos asociados a organizaciones no gubernamentales ante la muerte de dos personas en los actos violentos que se produjeron tras las manifestaciones de la semana pasada, el general PNP Víctor Zanabria Angulo, jefe de la IX Macro Región Policial – Arequipa ha colocado las cosas en contexto al valorar la sacrificada labor que ha tenido el personal policial que recibió desde piedras hasta bombardas rellenas con perdigones en las supuestamente pacífica protesta.

Si bien la gran mayoría de personas que salieron a las calles de diferentes ciudades del Perú a expresar su rechazo a la corrupción que aqueja al aparato público – principalmente en el Poder Ejecutivo, hay que decirlo, un grupo no tan reducido de agitadores se enfrentaron a las unidades policiales que cumpliendo con el mandato de ley, les bloquearon acceso hacia las zonas donde se ubican recintos de sedes de entidades públicas.

Más de 60 policías han resultado heridos y 14 vehículos de patrulla han sufrido daños. De los 65 supuestos desaparecidos, 64 ya han sido hallados. Algunos no participaron en las manifestaciones. Otros no estaban siquiera en Lima.

Al respecto, el general PNP Zanabria pronunció en una sede policial en Arequipa un sentido discurso, sin recurrir a ningún ayuda memoria, sino aparentemente a la inspiración del momento. A continuación reproducimos su muy interesante pronunciamiento:

Como me duele el Perú, dice alguien viendo la situación que hoy enfrentamos, como me duele el Perú, de ver a mis hermanos y hermanas de uniforme, vilipendiados, ofendidos, ultrajados, como si fueramos los malos de este pésimo episodio de nuestra patria. Como nos duele que nos vean de lejos o reojo y nos digan que nosotros somos los criminales.

Acaso alguien en sano juicio cuando se levanta al servicio, viste su glorioso uniforme y se pone sus medios de policía, incluyendo el arma, piensa que va a salir a la calle a quitarle la vida a alguien. ¿Algunos de nosotros hemos tenido siquiera esa idea ? Incluso en las profesiones que tienen los valores éticos más altos de la sociedad, cuando el médico estudia para salvar vidas, ¿ acaso lo cuestionan porque es abortero ? ¿ acaso el abogado estudia para liberar a los violadores ? ¿ acaso el policía se forma para matar gente ?

Nosotros estamos ahí, ahí donde nadie nos quiere, donde nos necesitan. Cómo nos insultan, cómo nos vilipendian.

Denuncian a nuestro comandante general por homicidio cuando él se está restableciendo recién de la Covid-19, ni siquiera está en el servicio.

Cómo nos dicen que hay cientos de desaparecidos, cuando ayer encontramos a uno en su casa aquí en Arequipa, que ni siquiera ha viajado a Lima, ni siquiera sabe que lo han denunciado como persona desaparecida. Cómo nos manipulan y nos engañan. Pero, aquí estamos y seguiremos aquí. No entenderemos si reclaman la vacancia o la no vacancia, no entenderemos ni cuestionaremos quién toma el mando del país. Somos la institución tutelar de la patria, formados por hombres y mujeres orgullosos de su profesión, y no nos van a bajar la guardia

porque hemos sido forjados en el acero del sudor y la lágrima, porque nuestros padres se esforzaron en que seamos profesionales, con mucho sudor, con mucho esfuerzo, y jamás perderán el orgullo de tener un hijo o una hija policía.

Esta es mi tierra, esta es mi patria y yo la defiendo, pero con el derecho, con la democracia, no con la violencia. No nos equivoquemos al decir que tenemos derecho a la protesta. No. La Constitución lo dice. Derecho a una manifestación pública y sin armas. La protesta es una manifestación con violencia, que ataca al hermano policía. No confundamos los términos para que nuestra sociedad se engañe y nos vilipendie, como si fueramos los malos de este episodio.

No nos engañemos nosotros tampoco. Seamos orgullosos de lo que escogido ser. La Policía que garantiza los derechos y las libertades de todos los peruanos y peruanas. Yo no escojo, yo cumplo, cumplo con mi deber con respeto a la persona, con mi fe en Dios pero sobretodo con el honor que siempre alcanzó ser un glorioso policía nacional del Perú. Nunca lo olviden. Siempre estaremos juntos, por nuestro Perú, por nuestra patria, por nuestra familia, sobretodo por nosotros.

Honor y gloria al valor de nuestros hermanos que han caído víctima de esa violencia manifiesta hacia nosotros, cuando solamente somos el escudo de la democracia. Esperemos que cuando se requiera el valor de nosotros, allí estaremos, respetando los derechos humanos y haciendo respetar los derechos humanos de cada uno de los hombres y mujeres que visten este glorioso uniforme.

Gracias a todos por participar siempre, gracias por ser policías, mi respeto como persona, como su general, mis respetos policías del Perú.

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