– Analiza medidas aplicadas en 30 países europeos
– Algunos resultados son preliminares, no son concluyentes

maquina-de-combate.com – Un estudio de investigadores de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido, ha concluido que la cuarentena no es una medida tan efectiva para combatir el Covid-19 como sí lo es el distanciamiento social.

El estudio no ha sido revisado aún por colegas investigadores (peer review).

Habría que agregar el uso de mascarillas en ambientes cerrados o cerca a personas, higiene personal (lavado de manos). Aunque los genios del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo de Perú piensan que prohibirles el trabajo y matar de hambre a los mayores de 60 años y a los obesos es mejor solución.

El estudio británico ha medido el éxito de diferentes medidas de distanciamiento social aplicadas en 30 países europeos en términos de reducción del número de casos y muertes por Covid-19.

Los hallazgos muestran que el cierre de escuelas, la prohibición de eventos masivos y el cierre de algunos negocios no esenciales, particularmente en la industria hotelera, han sido más efectivos para detener el brote del nuevo coronavirus que medidas más restrictivas como la cuarentena.

La obligación de portar mascarillas en público no ha sido considerada como relevante. Suponemos que cuando no haya gente alrededor. Esta conclusión se puede atribuir a que el virus no se transmite por el aire, sino que dura cierto tiempo en suspensión en el aire, mientras más gente haya cerca, más probabilidad de contagio.

Los investigadores se concentraron en las cifras diarias sobre el número de casos y muertes por el Covid-19 que son publicadas por el Centro Europeo de Control de Enfermedades y se compararon con las fechas de inicio de estrategias de control no farmacéutico, incluyendo restricciones a reuniones masivas, cierre de escuelas y diferentes tipos de negocios, cuarentena y el porte de mascarillas.

La Dra Julii Brainard, de la Escuela Médica Norwich de la Universidad de Eas Anglia, señaló que “encontramos que la prohibición de reuniones masivas, el cierre de algunos negocios no esenciales, y el cierre de centros educativos están más fuertemente asociadas a una reducción en la incidencia luego de un período de tiempo”.

“Sin embargo, el cierre generalizado de negocios no esenciales y políticas de quedarse en casa (cuarentena) no parecen tener un efecto significativo en el número de casos Covid-19 a través de Europa”, agregó.

La Universidad de East Anglia sostiene que ha habido bastante incertidumbre en cuanto al cierre de escuelas y guarderías, especialmente cuando los niños no parecen presentar síntomas ligeros o no muestran síntomas. El hisopado aplicado a niños ha mostrado una carga viral similar a la de adultos, pero otros estudios no han encontrado evidencia sobre transmisiones de la enfermedad de niños a adultos.

Sin embargo, el investigador líder del estudio, profesor Paul Hunter señaló que “nuestro estudio muestra que el cierre de escuelas en Europa tuvo la mayor asociación con la subsecuente reducción en el brote de la enfermedad. Pero este estudio no resuelve la falta de consenso sobre sí los niños pueden pasar el Covid-19 a adultos. Y no identifica qué nivel de cierre escolar tiene el mayor impacto, si es en primaria o secundaria o educación superior”.

“Es importante recordar que nuestros resultados se basan en cierres totales, por lo que es posible que los cierres escolares parciales puedan tener impactos relevantes en la propagación de la infección”, agregó.

La prohibición de reuniones masivas
Prohibir reuniones masivas, públicas y privadas, ha tenido el segundo mayor impacto en el brote del Covid-19. Estos resultados son respaldados por experiencias pasadas.

El profesor Hunter recordó que “en el pasado han habido varios brotes de otras infecciones respiratorias asociadas a festivales musicales. Por ejemplo, en 2009, un brote de gripe aviar se registró en tres de los seis más grandes festivales musicales de Europa, mientra que en algún punto, el 40% de casos de la pandemia del flu en esa temporada se asociaron al festival musical Exit en Serbia”.

“Cuán grande una reunión masiva tiene que ser para ser prohibida varía entre países, por lo que no queda claro qué tamaño de reunión masiva tendría un efecto importante,” agregó.

Localidad europea bajo medidas de aislamiento social. Foto: Universidad de East Anglia

Políticas de quedarse en casa
Las políticas de quedarse en casa (cuarentena) no se han asociado a una reducción en la incidencia y de hecho no han mostrado asociación positiva con el número de casos. Mientras aumenta el número de días en cuarentena, también aumenta el número de casos.

Y eso es lo que está sucediendo en el Perú, desde el inicio de la cuarentena.

La Dra Brainard, al respecto comenta que “este resultado realmente nos sorprendió y muestra que las órdenes de quedarse en casa puede que no se requieran para controlar el brote, siempre que ello no derive en más reuniones masivas”. En otra palabras, según el estudio, manteniendo distanciamiento social, portar mascarillas cerca a otras personas, con higiene personal, se puede evitar una cuarentena.

“Sin embargo, han habido diferencias considerables en cómo los países han llevado a cabo las políticas de quedarse-en-casa. Las razones aceptables para estar al aire libre han variado entre países, y las órdenes de quedarse-en-casa en algunos países han sido recomendaciones en lugar de obligaciones reforzadas por la policía y multas. Por esto, los resultados del potencial de recomendaciones de quedarse-en-casa pueden estar subestimados”, agregó Brainard.

Cierre de negocios
El estudio ha encontrado que la primera ola de cierres de negocios no esenciales en cada país tuvo el mayor impacto en el brote de la infección. La tendencia de esos cierres iniciales estuvo dirigida a negocios donde las personas se congregaban, tales como pubs, centros de esparcimiento, restaurantes y otros.

Para el profesor Hunter, “esto sugiere que mantener ciertos negocios cerrados, particularmente en el sector hospedajes y entretenimiento, tendría el mayor impacto. Sin embargo, los brotes de otras infecciones respiratorias generalmente es raro en el sector de hospedajes”, agregó.

El cierre de otros tipos de negocios no esenciales parece tener poco impacto en evitar la propagación del Covid-19.

Mascarillas
Portar mascarillas en público no se ha asociado con ningún impacto independiente adicional, pero los investigadores afirman que los resultados son demasiado preliminares para conclusiones confiables.

La Dra. Brainard señala que “el uso de mascarillas, inicialmente parece tener un efecto protector. Sin embargo, luego de 15 días de las recomendaciones o requerimientos de portar mascarillas, hemos visto que el número de casos empieza a crecer, con un patrón similar en el número de muertes”.

“La cobertura de rostros puede ser asociada a un riesgo mayor, pero la calidad de la data para esto no es muy certera. Los resultados del uso de mascarillas es muy preliminar para informar con confiabilidad, pero los resultados disponibles no apoyan el uso generalizado en la comunidad”, agregó.

“El uso de mascarillas como una certera intervención amerita un monitoreo estrecho”, concluyó.

Limitaciones
Este estudio no nos dice exactamente los mecanismos de estas asociaciones, es decir la relación específica entre las medidas y el brote (se propaga o se reduce). Es muy difícil separar los efectos de intervenciones separadas, porque una serie de intervenciones se adoptaron de diferentes maneras, en diferentes puntos y en diferentes países.

La Universidad de East Anglia enfatiza la necesidad de continuar estudiando las trayectorias futuras de la pandemia y su relación con el relajamiento progresivo de las restricciones que se viene aplicando en Europa para tener una idea más certera de las asociaciones.

Colaboraron en el estudio investigadores de la Universidad de Newcastle, Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y la Universidad Tshwane de Tecnología de Sudáfrica.

Bibliografía:

– “Impact of non-pharmaceutical interventions against COVID-19 in Europe: a quasi-experimental study”, autores: Paul Raymond Hunter, Felipe Colon-Gonzalez, Julii Suzanne Brainard, Steve Rushton

https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.05.01.20088260v1