Bill O´Reilly analiza lo que está en juego en las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos

– Trump que le quiere devolver la prosperidad, confianza y seguridad al país, y Harris que quiere seguir con los cambios iniciados por Biden en camino a un régimen socialista.

La Casa Blanca, sede principal del Poder Ejecutivo de Estados Unidos en Washington D.C. Foto: The White House

maquina-de-combate.com – El analista y periodista estadounidense Bill O´Reilly analiza de manera general los efectos de las propuestas de los dos candidatos presidenciales en Estados Unidos, el expresidente Donald Trump y y la vicepresidente Kamala Harris, y sus efectos sobre los destinos del país norteamericano.

En nuestra opinión, Donald Trump quiere volver a dinamizar la economía estadounidense, empezando por reducir los costos de transporte, reduciendo los costos de los combustibles y electricidad, mediante un ambicioso plan de exploraicón y explotación de petróleo y gas en Estados Unidos que le devuelva la condición de exportador neto de combustibles, mientras que desplegará un plan de reducción de impuestos que colocará dinero en los bolsillos de la gran mayoría de estadounidenses, reduciendo además los costos de los alimentos de primera necesidad, volviendo a hacer asequible el sueño de la casa propia, reduciendo los costos de los automóviles, reduciendo la burocracia estatal para disminuir los gastos corrientes y redirigirlos a actividades productivas (con la ayuda de Elon Musk, dueño de SpaceX, Tesla, Twitter y otras compañías) reducir la inflación (el peor «impuesto» al que es sometida una población por parte de un mal gobierno), dinamizar la industria manufacturera, la agroindustria, apoya a la industria automotriz local, colocar aranceles a productos que no compitan de manera justa en el mercado internacional, reducir lo más que se pueda los alimentos dañinos que están estropeando la calidad de vida de los estadounidenses (con la ayuda de Robert Kennedy Jr), entre muchos otros planes que desplegará de alcanzar el voto favorable de la mayoría de estadounidenses en cada Estado de la Unión nortemaericana.

Por su parte, Kamala Harris representa la continuidad del gobierno de Joseph Biden, habiendo apoyado todas las medidas aplicadas durante su período como actual vicepresidente, en ruta directa a un socialismo que nunca ha funcionado en la historia universal y que implicará la aceleración en el camino de declive en el que el actual gobierno ha colocado al gigante norteamericano. Biden y Harris han tenido éxito en registrar la inflación más alta de las últimas décadas, erosionar severamente el posicionamiento global de Estadounidenses mediante una de las más torpes políticas exteriores de las que se tenga memoria, han registrado un elevado gasto público que ha derivado en un tremendo incremento de la deuda pública, adquirir o alquiler una vivienda es hoy más caro que nunca, ir al súpermercado es también hoy un tremendo dolor de cabeza para la mayoría de estadounidenses.

De ganar Kamala Harris, imlica que los estadounidense no han llegado a entender lo que está en juego y en consecuencia será también muy pero muy probable que el Medio Este seguirá convertido en un polvorín, con una administración peor que la de Biden que ha entorpecido en cada esquina a Israel en su campaña contra los terroristas de esa región; Rusia continuará su invasión en Ucrania a pesar de estar perdiendo miles de soldados y una enorme cantidad de equipos militares; China tal vez se anime a invadir Taiwán ante la inoperancia de Harris como estadista; y el régimen que malgobierna Irán seguramente completará el desarrollo de armas nucleares, lo cual es sin duda una amenaza existencial para Israel, un Israel que debería tomar acción de una buena vez contra ese programa de desarrollo de armas nucleares. Finalmente, la frontera entre Estados Unidos y México en un gobierno de Kamala Harris continuará siendo una tremenda coladera, y lamentablemente, los estadounidenses recién serán testigos de los niveles de criminalidad a la que pueden llegar los delincuentes que han ingresado en gran cantidad a su territorio. Recién se están asentando los criminales extranjeros en Estados Unidos.

A continuación, el análisis de Bill O’Reilly (en inglés):

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