Kamala Harris propone controles de precios y más gasto público para Estados Unidos
– Políticas que han creado desastres humanitarios, económicos y financieros en otros países, y que se sabe desde por lo menos la década de los 80 que esas propuestas no sirven para absolutamente nada sino malgastar el presupuesto público.
– Ninguna propuesta para reducir la deuda pública, solo ofrece seguir con el gasto público elevado, más elevado aún.
Estados Unidos – Día 0080 – La candidata presidencial del Partido Demócrata, Kamala Harris, ha delineado parte de sus propuestas económicas en caso de llegar a la Casa Blanca. En un poco concurrido mitín en el Estado de Carolina del Norte, Harris enumeró un listado de «buenos deseos» que pareciera más orientado al país en vías de saneamiento económico que dejó Donald Trump cerca de cuatro años atrás y no al Estados Unidos que ha gastado cantidades impresionantes del presupuesto público en políticas que no ha favorecido a las cuentas de las familias estadounidenses de clase media.
De acuerdo a Yahoo Finance, la deuda pública de Estados Unidos a finales de julio 2024 asciende a aproximadamente 35 billones de dólares, creciendo unos 5000 millones de dólares cada día y exigiendo un pago anual que ya supera al presupuesto nacional de Defensa.
Cuando asumió Joseph Biden la Presidencia de Estados Unidos, la pandemia del Covid-19 ya estaba siendo controlada, Trump les había dejado vacunas de rápido desarrollo pero que no iba a obligar a nadie a ponerse. La administración Biden tenía la responsabilidad de abrir nuevamente al economía para que las familiar sigan con su vida regular. Sin embargo, ello no ocurrió y optaron por gasta cantidades astronómicas de dinero inorgánico como si la pandemia hubiese durado dos años más de lo que fue en realidad. El resultado se aprecia en la cifra de deuda pública y en una inflación que habiendo bajado al 3% interanual no llega aún al 1.78% que dejó Trump.
La vicepresidente Kamala Harris ha optado por desentenderse de las políticas de la administración Biden a pesar de ser parte de la misma, para fines de su camáña presidencial. Si bien en muchos casos el cargo de videpresidente puede llegar a ser decorativo, se le encargó la búsqueda de soluciones para la masiva inmigración ilegal que ha experimentado Estados Unidos en los últimos años, sin resultado alguno. Solamente en una ocasión visitó la ciudad freonteriza de El Paso, Texas, pero ninguna medida se ha implementó para revertir las decensa de órdenes ejecutivas que aplicó Joseph Biden para abrirle la frontera de par en par a millones de inmigrantes, con cifras no oficiales que van desde los ocho millones hasta los 18 millones de inmigrantes ilegales. Ninguna economía, ni siquiera la de Estados Unidos puede absorber tal candidad de personas en tan corto tiempo.
Ahora, las recientes propuestas económicas de Harris se concentran en la prolongación de la farra fiscal iniciada por Biden. A saber, las siguientes son las propuestas de la presunta candidata del Partido Demócrata para los primeros 100 días de su administración si resulta elegida residente, perdón, presidente:
– Reducciones de impuestos para empresas de construcción con el objetivo de ofrecer hasta tres millones de viviendas de interés social para familias que buscan su primer hogar.
– Fondo de innovación de 40 mil millones de dólares para el mercado de alquiler de viviendas.
– Crédito de 25 mil dólares para la cuota inicial de una vivienda para familias que buscan su primer hogar. Analistas que este crédito resultará en el incremento del costo de las viviendas en esos 25 mil dólares.
– Prohibición federal al incremento excesivo del precio de alimentos. En otras palabras, control de precios. Cabe indicar que las empresas que producen y comericalizan alimentos tienen los márgenes de utilidades más reducidos de la economía estadounidense, usualmente varía entre 1% y 4%.
– Crédito fiscal de 6000 dólares por hijos, para familias de ingresos medios.
– Promulgación de actas para detener inversiones consideradas predatorias en el mercado de viviendas. Nuevamente, controles de precios.
– Eliminar los impuestos a las propinas de camareros y baristas. Copia de la propuesta original presentada semanas atrás por Donald Trump.
– Aumento del salario mínimo vital. Aparentemente, aumento no ligado al incremento de la productividad. Analistas indican que esta propuesta puede empeorar el déficit fiscal en unos 100 mil millones de dólares, a menos que este atado a incrementos de la productividad.
Sumadas en conjunto varias de las propuestas de Harris se va formando un cuadro que se asemeja bastante a la planificación centralizada que estuvo de moda en América Latina allá por las décadas de los años 70, 80 y 90. Los países que las aplicaron terminaron con crisis económicas descomunales.
Si los estadounidenses no despiertan rápido, su situación económica se va a deteriorar significativamente en los próximos años.
Como es costumbre acá, mejor prestemos atención a una voz experta, la de Larry Kudlow, sobre las propuestas de Kamala Harris:
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