El radar pasivo de Hensoldt logra contactos a 300 kilómetros de distancia
Sobre el Mar Báltico
maquina-de-combate.com – El radar pasivo TwInvis de Hensoldt ha logrado contactos a 300 kilómetros de distancia sobre el Mar Báltico, desde las costa de Polonia. Las pruebas se realizaron en el marco de una campaña de medición de la Organización de Ciencia y Tecnología de la OTAN en coordinación con las Fuerzas Armadas de Polonia.
Para fines del ensayo, se montó un clúster pasivo con dos radares instalados a una distancia no especificada uno del otro, en la costa polaca. Uno de los radares era de hecho un sistema integrado en un contenedor y el otro radar estaba montado en un vehículo.
El radar TwInvis montado en tal configuración logró detectar un gran número de objetivos, tanto en el aire como en el mar, desde aeronaves ligeras, aviones de combate hasta misiles superficie aire en trayectoria balística. La mayor distancia a la que se logró contacto fue de 300 kilómetros.
Los datos captador por el clúster TwInvis fueron alimentados en tiempo real a la red de radares de las Fuerzas Armadas de Polonia, al tiempo que era evaluada por un centro de comando militar.
Hensoldt resalta que un radar pasivo actúa como un receptor, no emite señal alguna pero localiza objetivos cuando las señales originadas por otros transmisores rebotan en ellos. Tal modalidad le permite al clúster permanecer oculto a cualquier potencial elemento hostil y aún así generar una escena precisa del teatro de operaciones.
La tecnología de recepción digital y los algoritmos de Twinvis tienen capacidad para evaluar simultáneamente hasta 16 transmisores en frecuencia FM (radios análogos) y cinco frecuencias de transmisores digitales de radio (DAB y DAB+) y señales digitales de televisión (DVB-T and DVB-T2).
Para aplicaciones civiles, el radar pasivo establece un control de tráfico aéreo de bajo costo sin la necesidad de integrar emisores adicionales, especialmente importante en zonas de frecuencias saturadas. Para aplicaciones militares, el sistema permite la vigilancia furtiva de áreas grandes en las que fluyen señales en redes, siendo muy complicado de interferir (jammear).
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