¿Es factible una Marina de Guerra del Perú sin corbetas?

– Una Marina de fragatas misileras, anatema para los marinos experimentados

maquina-de-combate.com – La postura no es nueva, le disgusta a algunos, le parece buena idea a otros, ¿le conviene a la Marina de Guerra del Perú alinear solamente fragatas misileras y dejar en el reposo del olvido a las corbetas?

Pregunta curiosa si se tiene en cuenta que el gobierno actual se ha tumbado, literalmente, el ritmo de las contrataciones para la Defensa en el Perú, que dicho sea de paso, según la Constitución Política del Perú es una de sus principales responsabilidades como autoridad elegida.

De los anuncios realizados por el ex-mandatario Kuczynski, ninguno se ha concretado, salvo la continuidad de algún proyecto de la Marina, dejando a la Fuerza Aérea y al Ejército tirando cintura para ver cómo hace para cumplir con las nuevas exigencias multisectoriales que se le están asignando.

La doctrina indica que son necesarias las corbetas para llevar a cabo operaciones navales en ambientes del litoral, en particular en aquellas zonas donde se presentan manglares o accidentes geográficos que dificultan la navegación de embarcaciones de mayor desplazamiento. Cualquier marino estará de acuerdo con esta teoría, la que se basa en décadas de experiencia de la Marina de Guerra del Perú.

Hoy sin embargo, la tecnología ha evolucionado, ahora tenemos helicópteros navales con gran capacidad para patrullar, explorar y vigilar amplias porciones del litoral, con o sin accidentes geográficos peculiares, y de ser necesario emprender misiones de ataque contra objetivos específicos como bien podrían ser unidades navales parapetadas en la costa desde distancias stand-off, fuera del alcance de sistemas de defensa anti-aérea, aunque ello varía bastante, dependiendo del inventario disponible.

Usualmente, una corbeta de menos de mil toneladas de desplazamiento no llevará un helicóptero embarcado, salvo la curiosa configuración de las corbetas ligeras de la Clase Esmeralda de la Armada del Ecuador, apoyada seguramente en la naturaleza afable del mar litoral ecuatoriano. Los nuevos diseños ubican un hangar y cubierta de vuelo apenas el casco lo permite. A ello sumar sistemas de defensa que antes no tenían embarcaciones de unos cuantos cientos de toneladas de desplazamiento, cosas de la tecnología.

En líneas muy generales, es más factible que una nave pueda resistir los embates de un ataque mientras más desplazamiento tenga. Asimismo, es más sencillo parapetar una embarcación de menor porte entre accidentes geográficos para evadir un ataque, por ejemplo, con misiles anti-buque. El avance de la tecnología va progresivamente modificando capacidades y variando los escenarios, pero siempre es bueno estar al tanto de las maniobras tradicionales de defensa y utilizar las ventajes que la tecnología actualizada brinda.

La supervivencia de una plataforma ante un ataque de saturación depende en gran medida, no tanto por su desplazamiento, sino por las capacidades de sus sistemas de defensa activa y pasiva, de las capacidades de su tripulación para manejar y gestionar la plataforma, así como de las capacidades de los grupos de tarea en que esté operando, una plataforma que ande sola por la vida es presa fácil.

Insistimos aquí la importancia del brazo aeronaval. Es por ejemplo, un sueño de la MGP el contar con un brazo aeronaval de ataque de ala fija. Uno que otro marino, así no le guste a algunos criticones, le ha echado el ojo al los Su-25 de la FAP, a cambio de plataformas de mayor desempeño multirol para la Fuerza Aérea. Arriba siempre arriba, esa es la misión de la FAP. Pero, la negligencia con la que algunos gobiernos peruanos han manejado la Defensa hace pues de todo ello un ejercicio doctrinario.

Entonces, ¿le conviene a la MGP una escuadra de superficie de solamente fragatas? ¿No es acaso más económico alinear una combinación de corbetas y fragatas?

Los precios de algunas plataformas han aproximado y distanciado costos. Depende del fabricante seleccionado, el tipo de equipamiento, el armamento seleccionado. Puede que la corbeta d eun frabricante termine costando más que la fragata de otro fabricante. Puede resultar má sbarato que construya SIMA Perú una fragata que una corbeta contruida en un astillero del exterior. En resumidas cuentas, depende.

Siguiendo el plan original – fuente no oficial, por cierto – que tenía la MGP hace unos años de alinear patrulleras marítimas de unas 500 toneladas de desplazamiento, preparadas para más no equipadas para el combate naval de mediana o alta intensidad, podemos decir con seguridad que le conviene a la MGP alinear fragatas misileras únicamente. Sin embargo, la configuración de las patrulleras marítimas PGCP-50 nos hace dudar bastante de la consistencia en la ejecución del plan original. En fin, asumiremos, que con algunas modificaciones se les puede emplazar dos o cuatro misiles anti-buque y algún sistema ligero de defensa anti-aérea.

El tener solamente fragatas como vector de ataque de superficie genera el beneficio añadido de tener más helicópteros embarcados.

Entonces, ¿cuántas fragatas debe tener la MGP? Si nos atenemos a las declaraciones imperecederas de algún ex comandante general de la Marina, el número de balance es 12 fragatas. Para ser más realistas, diríamos que son ocho las fragatas que se requieren, pero debemos tomar en cuenta que se están prescindiendo de corbetas como unidades de líneas, lo que no
es poca cosa.

A ello hay que sumarle las unidades de comando y control, que bien pueden ser la Clase Pisco de buques multipropósito, los que, repetimos, deberían ser cuatro en lugar de dos para reemplazar uno a uno a los antiguos Landing Ship Tank. También podrían ser plataformas, fragatas o destructores, de segunda mano.

¿Pero todo eso cuesta? Efectivamente, todo eso cuesta, y llamamos nuevamente la atención sobre la importancia de mantener la continuidad del programa de modernización militar en los tres institutos armados y no dejarle las cuentas por pagar al siguiente gobierno, una estrategia que parece haberse implantado en la actual administración estatal.

Para hacer números, en cuanto a equipos alineados, se puede jugar con plataformas nuevas, usadas, donadas para no afectar presupuestos. El Ejército del Perú parece haberlo entendido así y analiza actualmente la modernización de plataformas veteranas para generar potencia de tiro actualizada. Veremos qué resulta de ello.

Una fragata de buenas capacidades se estima actualmente en unos 300 á 350 millones de dólares. Existen otras plataformas mucho más caras pero acá solamente nos referiremos a aquellas que consideramos más o menos accesibles a un presupuesto público multianual en el Perú. De que es caro es caro, pero se compra una vez para 40 años, actualizando de cuando en cuando.

¿Y cuáles son estas plataformas? A saber, son solamente cuatro. Las fragatas Alfa 3000 o Alfa 4000 de Navantia, las fragatas Sigma de Damen Group, las fragatas Iver Huitfeldt de Naval Team Denmark y las fragatas Tipo 31 Leander de Cammel Laird y BAE Systems.

¿Cuál de esta plataformas convienen más? Depende. Primero qué fabricante ofrece más transferencia de tecnologías a SIMA Perú? Probablemente, no se sabe a ciencia cierta, hoy, pero los efectos del Brexit sobre la economía inglesa son más serios de lo previsto, por lo que planteamos – nada oficial, por cierto – que los más reacios a transferir tecnologías serían Cammel Laird y BAE Systems. Sería una lástima porque ofrecen gran flexibildiad para equipar y configurar el armamento de sus fragatas Leander y la construcción naval británica es una de las mejores, a pesar del Conflicto de Las Malvinas, por cierto.

¿Quién ofrecería más transferencia de tecnología? pues está claro que el Team Naval Denmark. En pocas palabras, también extraoficial, puedes pactar con ellos dónde se construye, cómo se construye, si acá pones un sistema usado, allá uno nuevo, acá usas tecnología civil, allá militar, etc. Se tiene el agregado que la clase Absalon de buques flexibles, el diseño en el que se basa la Clase Iver Huitfeld, le harían de complemento perfecto a la Clase Pisco. A estos buques, la Leander y la Iver Huitfeldt le puedes integrar sistemas de Navantia, armamento de OTO Melara (Hoy integrada en Leonardo) y sistemas de otros fabricantes. En el caso de Team Naval Denmark, puedes buscar cañones usados y te ahorras el costo.

¿Y las plataformas de Navantia? Pues ahí están, configuradas en base a los requerimientos de la MGP y SIMA ha trabajado con los españoles desde hace años. Son conocidos. ¿Y Damen? En México están ensamblando una fragata Sigma como buque de patrulla oceánica con esteroides y parecen estar contentos.

Si nos preguntan en serio, pues habría que analizar primero las ofertas de Naval Team Denmark, luego la de Cammel Laird, se tratan en los cuatro casos de buenas fragatas, aptas para el combate naval. Probablemente convenga verificar si una combinación de dos de las cuatro plataformas es lo que conviene, así se demore quince o veinte años la MGP en alinear el número de fragatas que realmente quiere.

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